El negocio de “tratar” el agua

Miguel Andrés Rozo, gerente general del Grupo Valrex, que reúne a Valrex, Tepsa y Depurar. / Cortesía

Miguel Andrés Rozo, gerente general del recién creado Grupo Valrex, habla del negocio del tratamiento de aguas en Colombia, del cual participan con el 17%, justo en medio de la intensa sequía por la que atraviesa el país y que obligó al Gobierno a multar a quienes gasten de más, tanto en sus casas como en las compañías. Con tres empresas bajo la sombrilla, el ejecutivo ve oportunidades en el golpeado sector petrolero y en el de moda: la infraestructura.

¿Qué es el Grupo Valrex?

Es un grupo especializado en el tratamiento de agua. Nos dedicamos a decirles a las compañías que nos encargamos de sus problemas de agua mientras ellos se encargan del objeto de su negocio. Si hacen dulces, que se dediquen a ello; nosotros trabajamos en el tratamiento de sus aguas, con temas tan importantes como el cumplimiento de las exigencias ambientales.

¿Cómo se conformó el grupo?

Valrex, como empresa individual, tiene 30 años en el mercado. En 2013 fue adquirida por un fondo de inversión llamado Altra Investment, y a raíz de eso el fondo ha venido complementando su portafolio en el negocio del agua, y a través de Valrex compró en 2014 una empresa de Medellín llamada Tepsa. Valrex es una compañía especializada en agua potable, residual doméstica y aguas de producción petrolera. Tepsa lo es en agua residual industrial. Y ahora, justo en septiembre, acabamos de adquirir a Depurar, que es experta en agua potable, agua residual doméstica, también industrial, pero bajo una nueva tecnología, que da alternativas de construir plantas de tratamiento más eficientes, en espacios más pequeños y con costos operativos menores.

¿Cuánto maneja la industria del tratamiento de agua en Colombia?

Para 2014, la facturación de las compañías que están en el negocio del tratamiento de aguas estuvo alrededor de los $180.000 millones. Nuestra participación de mercado es del 17%.

¿Cuánto están facturando las empresas que conforman el grupo?

Los números proyectados a 2015 nos indican que vamos a cerrar este año en los $28.000 millones, pero tenemos un objetivo a 2020 y es conformar un grupo empresarial aún más fuerte con una facturación promedio de US$70 millones.

¿Tienen participaciones en el exterior?

El Grupo Valrex tiene oficinas en Bogotá y Medellín, personal en Perú desarrollando labores, y ya hemos hecho distintos proyectos en doce países de Latinoamérica, incluyendo Brasil, que es un mercado al que es difícil entrar. Sin embargo, los atendemos desde nuestras oficinas en Colombia y la gente que tenemos en Perú.

Son proveedores del mercado petrolero. ¿La caída en las cifras de esa industria los golpeó?

Definitivamente afecta. Lo primero que pasó con la reducción de precios fue la reducción de la inversión, pero es una realidad que beneficia nuestro modelo de negocio.

¿Por qué?

Lo llamamos BOMT (Build Operate Maintain Traffic). Hacemos las plantas de tratamiento, entonces las compañías no tienen que poner un solo peso, nosotros financiamos todo. Se hace un contrato a cinco, siete o 15 años y nosotros somos los operadores y la mantenemos. Al final del contrato le hacemos la transferencia del activo a la organización, claro, después de hacer efectivo un cobro mensual. Además ayuda para temas tributarios. Ese modelo está siendo muy bien recibido por el mercado. Los petroleros antes tenían flujo de caja para desarrollar todos sus proyectos, hoy necesitan que sus proveedores les ayuden.

¿Y ven posibilidades en las obras de infraestructura que se están adelantando en el país?

Totalmente. Son empresas que trabajan bajo modelos de concesión, no tienen ingresos futuros, y si ellos pudieran trasladar sus gastos de agua a organizaciones como la nuestra, también bajo el modelo de concesión, pues resultaría beneficioso para todos. ¿Y cuál es la aplicación de agua aquí? Para los campamentos se necesita agua potable, y ellos también van a generar agua residual doméstica y no pueden disponerla así porque sí en un río. Y el tercero es una cosa que va a ser muy novedosa en este país en materia de infraestructura: los túneles. Los procesos de excavación de túneles van a requerir control de agua, hay que tratar lo que va saliendo y basta con recordar las paradas que tuvieron en La Línea por temas ambientales que tenían que ver con el vertimiento de agua en los ríos del Tolima y Quindío. Ahí seremos muy eficientes.