En el negocio asegurador, dos ramos están creciendo como espuma: cumplimento y responsabilidad civil. Tanto que, asegura José Miguel Otoya, presidente de Cardinal, la nueva aseguradora que aterrizó en el mercado con una inversión de $14.575 millones, están registrando al año más de $1.2 billones.
“El segmento de cumplimiento es un mercado de $669.000 millones en primas, es decir, las compañías de seguros reciben ese dinero para otorgar las garantías. Y en responsabilidad civil, se llega a $535.000 millones, con una perspectiva de crecimiento enorme, debido a que el país está elevando su contratación de infraestructura y de comercialización de bienes y servicios”, explica Otoya.
Tan solo la compañía que representa, esa misma que entró en operaciones el pasado mes de febrero y fue soportada por miembros de la familia fundadora de la aseguradora DeLima, empresarios del sector y de la multinacional Assa Compañía de seguros, una de las líderes en este negocio en Panamá, entregó sus primeros reportes y registró cifras positivas: ya han asumido en menos de tres meses, US$100 millones en garantías en la contratación en Colombia.
Otoya aclaró, en el marco oficial del lanzamiento de esta nueva marca en el mercado nacional, que entre DeLima y Cardinal no existe ningún vínculo societario y sólo hay una relación comercial, de hecho el mayor productor de Cardinal en este momento no es DeLima, "sino que desarrollamos 40 corredores y agencias en todo el país con quienes adelantamos nuestra expansión comercial. Sería un suicido empresarial montar una compañía de seguros para servirle exclusivamente a un corredor”, apunta el empresario.
Actualmente esta compañía ya cuenta con 546 clientes y ha participado en 608 procesos de contratación diferentes. “Tenemos una capacidad automática para aceptar riesgos de $20.000 millones, podemos emitir una garantía por esa cantidad. Pero como los proyectos de infraestructura que vienen son grandes, tenemos socios involucrados en aceptar los riesgos y se llama en nuestro mercado, los reaseguradores. De esa forma, no sólo se pone nuestro capital sino el de ellos, que son de primera línea y están, por ejemplo, la Suiza Reaseguros, que ha sido partícipe de los grandes negocios en el país, otra compañía francesa y varias americanas. Todos cumplen con los requisitos de la Superintendencia Financiera y son quienes respaldan a Cardinal en los riesgos que hoy se están asumiendo”, relata Otoya, quien ha pasado por varias de las más importantes empresas de seguros en Colombia.