El mundo visto por Renault

Jerôme Stoll, director comercial del conglomerado francés, confirmó que están enfilando baterías para entrar con todo a China. ¿Pero cómo lo va a lograr? Y en esa expansión internacional, ¿qué papel cumple Colombia?

Edwin Bohórquez Aya
25 de mayo de 2014 - 02:00 a. m.
 Jerôme Stoll confirmó que el Grupo Renault espera un crecimiento de ventas a escala global de entre el 15 y el 20%. / Luis Ángel
Jerôme Stoll confirmó que el Grupo Renault espera un crecimiento de ventas a escala global de entre el 15 y el 20%. / Luis Ángel
Foto: LUIS ANGEL

Estar en un negocio donde se factura en el mundo más de 85 millones de vehículos al año ha hecho que Jerôme Stoll sea más que un hombre de finanzas. Ingeniería, mecánica, eléctrica y diseño no son desconocidos. Tampoco marcas como Toyota, Volkswagen, General Motors, Kia o Hyundai, que son, ni más ni menos, sus grandes competidores. Lo suyo es una tarea que debe ir con el acelerador a fondo, a velocidad de crucero y a la par un buen tanque de gasolina acompañado de docenas de estrategias ajustadas a un mercado dividido entre los que están aumentando sus ingresos y quieren usarlos para comprar un vehículo, y los que libran una lucha contra la contaminación y congestión que dejan a su paso.

Stoll es el director delegado para la performance y director comercial del Grupo Renault, en otras palabras, en sus manos está que el conglomerado francés mantenga una estabilidad en las ventas. Graduado de la Escuela Superior de Comercio de París (ESCP) y el Centro para Asuntos de Desarrollo (CPA), cuenta Businnes Week en sus perfiles de altos ejecutivos, está planeando la entrada concreta de la marca a China, el mercado más grande del mundo y, en la misma carretera, fortaleciendo las relaciones con los países que mejores cifras les han dejado en los últimos años. Lugar donde aparece Colombia.

“China aún está creciendo y se va a mantener como el mercado más amplio, pero también se está convirtiendo en el más difícil porque todos estamos interesados en él. Una de las razones por las cuales no ingresamos en el pasado fue porque teníamos que enfocarnos primero en América Latina y Rusia para tener un nivel más grande en el mercado global. Ahora buscamos una participación de un volumen enorme allá. Instalaremos, con la ayuda del gobierno, una planta para producir 500.000 vehículos”, relata minuciosamente el empresario de paso por Bogotá.

En cifras, y antes de cumplir con el nuevo cometido, el Grupo Renault está así: dentro del negocio global, que creció 3,9% el año pasado, las ventas de sus vehículos particulares, sumadas a las de los utilitarios llegaron a 2'628.208 unidades, 3,1% más que en 2012. Las mejores estadísticas las consiguió en Europa, donde ganaron un 0,4% de participación y llegaron al 9,5%, pues comercializaron 1'301.864 unidades, elevando sus marcas pasadas en 2,4% mientras que el mercado general del Viejo Continente decreció 1,7%. Fuera de Europa mantuvo sus números estables sobre el 50,5%, con 1'326.344 unidades, ganando pequeñas porciones de la torta y tan sólo con un nubarrón en Irán, donde tuvieron que cerrar en julio pasado.

Claro que el escenario ha cambiado. Europa y EE.UU. están recuperándose, mientras que China y Brasil frenaron sus expectativas. Entonces, ¿cómo entra a jugar Renault y su también alianza con Nissan en ese panorama? Stoll no duda un segundo en anotar: “Si me hubiera preguntado eso el año pasado le hubiera dicho que teníamos muchos problemas en Europa porque aún está en crisis, pero afortunadamente todo ha salido como lo planeamos. Brasil está aumentando, Rusia mejora al igual que India, donde enfocamos las actividades grandes. Todo eso compensa la crisis que deja Europa, pues uno de dos vehículos lo vendemos por fuera del continente”.

“Lo chistoso es que en 2014 pasa lo contrario -agrega-. Europa se está recuperando lento y todos los demás países viven malos momentos, como Nigeria y Argentina, con caídas de 20%, y Rusia, con cifras negativas por temas políticos. Ahora tenemos dos pies que tenemos que balancear y creemos que los países emergentes por fuera de Europa se van a recuperar más rápido. En unos meses la situación será contraria de nuevo”.

El análisis debe ir más allá. Si el Grupo Renault, en conjunto con todas sus marcas y alianzas, quiere comerse una porción del pastel chino, también debe competir con las grandes del negocio local: BYD, Brilliance, Chery, Firts Automotive Works (FAW), Geely, Great Wall, Luxgen, Qoros y Saic, solo por nombrar algunas. “Será difícil ganar participación de mercado porque cada competidor es muy activo. Las cifras de crecimiento son más bajas que en el pasado y los consumidores no conocen la marca. Hay muchos obstáculos que derrumbar”, le explicó Sascha Gommel, analista del banco alemán Commerzbank AG, a Bloomberg.

Por ejemplo, BYD cuenta con capital de Warrent Buffet, uno de los hombres más ricos en la lista Forbes; Brilliance ha firmado acuerdos con Toyota y BMW, además de ser catalogado como uno de los que más factura en su país; Chery tiene capital del Estado y es el mejor exportador de todos los jugadores chinos, incluso con productos en Colombia; FAW tiene alianzas estratégicas con GM, Audi y Mazda junto con Volskwagen.

Por eso Renault hizo lo propio y en diciembre de 2013 firmó una alianza con Dongfeng para entrar con ‘full equipo’ a China. La inversión conjunta es de US$1.278 millones no sólo para temas de infraestructura y producción, sino para desarrollo de vehículos eléctricos y otros movidos por energías limpias. Y en números le quieren sumar a toda esta expansión la alianza Renault Nissan, que “nos ha permitido muchos beneficios como ahorros por la combinación de plataformas y módulos. De esta sinergia esperamos beneficios de 4.000 millones de euros, relata Stoll.

 

¿Y en Colombia?

Desde Francia se ve muy bien a Colombia, sin embargo, la misión de Stoll en el país tenía varias tareas. “Queremos saber la estrategia del gobierno frente a la industria que representamos. Esa fue una de las discusiones que tuvimos con el ministro de Hacienda, porque lo que no le gusta al empresario es la incertidumbre. Le pedimos que nos dijera si el gobierno está dispuesto a apoyar nuestro sector en Colombia”. Y aunque “fue una conversación reservada, puedo decir que en muchas partes de la región hay varios gobiernos que están compitiendo para atraer nuestra industria, por medio de incentivos como aranceles. Cuando analizamos Brasil vimos que busca atraer la inversión extranjera y Colombia no tanto”.

Mientras el panorama se esclarece, Stoll, su equipo directivo y el de Luis Fernando Peláez, presidente de Sofasa, están mirando qué tipo de producto “tenemos que desarrollar para está región. Y no queremos desarrollar demasiados productos, sino encontrar el indicado para tener suficiente volumen y luego trabajar sobre su competitividad. No es una batalla fácil”, apunta.

Y lo van a hacer más temprano que tarde, porque el mercado colombiano sí que arroja buenos frutos. El año pasado las ventas de Renault Sofasa llegaron a 44.358 unidades matriculadas en el RUNT, el 16,1% del mercado total, lo que lo dejó en el segundo lugar sólo detrás de Colmotores Chevrolet. Creció un 17,6% sus exportaciones con sus modelos comercializados en México, Argentina, Chile, Ecuador, Perú, América Central y El Caribe. Desembolsó 16.250 créditos y puso tres de sus referencias entre el top cinco de los vehículos más vendidos: Duster, Logan y Sandero. Y lo mejor de esto, dicen los franceses, es que creen que el mercado puede ser más grande y entre todos, incluso, vender hasta 400.000 unidades en todo el país.

Al final soltó una frase que también ha hecho que sus ingenieros estén cambiando la forma de estructurar su negocio en Colombia: “Sé que a ustedes les gusta mucho montar en bicicleta”. Se refiere a que “todos debemos trabajar en conjunto, nosotros con los gobiernos para cumplir con las normas. Si eso considera disminuir el tamaño de los motores para bajar las emisiones con Euro 3, 4, 5 o 6, esa sería una forma. Y la otra son los vehículos electrónicos, que son una buena solución, porque tienen cero emisiones. Pero nosotros no podemos desarrollar nuestras actividades de esos vehículos sin la ayuda del gobierno y de otros privados”.

Por Edwin Bohórquez Aya

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar