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El debate para reajustar el salario mínimo de 2014 durante la cuarta reunión de la comisión salarial comenzó a tomar forma, atravesado por la posición de los representantes de los empresarios, quienes anunciaron a las centrales obreras y a los delegados del Gobierno un aumento de su propuesta, la cual pasó del 3,3% al 3,5%. Esto se traduciría en un incremento de $20.632 a la actual remuneración que reciben poco más de 1,16 millones de colombianos ($589.500).
Entretanto, las centrales obreras conservaron su posición durante las conversaciones: piden un reajuste del 8% para 2014, lo cual significa un incremento de $47.100 (poco más de $1.500 diarios). “La propuesta del 3,5% está lejos de lo que aspira el movimiento sindical. Esperamos que el Gobierno dé su respuesta el viernes y que el empresariado aumente esa cifra”, manifestó el presidente de la Confederación General de Trabajadores (CGT), Julio Roberto Gómez.
Aunque la última reunión de la comisión está programada para este viernes según el cronograma acordado, Gómez insiste en que no hay demasiado afán para lograr un reajuste que esté acorde con las necesidades de los trabajadores y enfocado en “un salario mínimo vital”. Así, las sesiones de la comisión podrían irse a extras y extenderse hasta el próximo 20 de diciembre. “La mesa no se ha roto. El punto de vista de los empresarios hay que respetarlo”.
“La representación empresarial de los empleadores aumentó la propuesta y los trabajadores manifestaron interés en buscar una negociación”, comentó el ministro de Trabajo, Rafael Pardo Rueda, quien resaltó que el tema de definir el reajuste no es fácil. “En Colombia el 6% de los trabajadores gana un salario mínimo. Acá se analiza el tema de competitividad y de mantener los empleos que están vigentes”, agregó.
“Hay intención de hacer reuniones entre empleadores y trabajadores esta semana. Para ser la primera reunión de negociación, las partes mostraron capacidad de acercamiento. Esto es un tema de mirar punto por punto”, dijo Pardo al término de la reunión de la comisión. “Un aumento en el salario mínimo también tiene un efecto fiscal sobre pensiones financiadas con presupuesto público, o sea, las del sistema de prima media. Vamos por buen camino y creemos que puede lograrse el acuerdo”.
José Stalin Rojas, director de Administración de Empresas de la Universidad Nacional de Colombia, cree que la propuesta que llevaron los empresarios a la mesa (un ajuste de $20.632) “en términos econométricos sería la adecuada para mantener la tasa de desempleo en la senda de un dígito”. Sin embargo, advierte que otras cifras podrían poner en riesgo la generación de puestos de trabajo formales.
Pese a lo conversado durante la reunión de ayer y en las sesiones de la semana pasada, desde algunos gremios aún persiste la visión de que el reajuste, en medio de tiempos de movimiento político, quedará en manos del decreto que firmaría el presidente Juan Manuel Santos.
‘Empleo, gran éxito de Santos
Durante la reunión de las partes negociadoras, el director de Política Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, Luis Fernando Mejía, reiteró a empresarios y centrales obreras que “la generación de empleo ha sido el gran éxito de la administración Santos. En lo corrido de ésta hemos generado 2,6 millones de puestos de trabajo”.
De esta cifra, explicó Mejía, cerca de 1,3 millones de puestos de trabajo creados son de carácter formal. “Este año se han creado 323.000 empleos formales. La reforma tributaria ha ayudado a esto”.