Estados Unidos emitió este jueves una reglamentación para restringir los préstamos inmobiliarios de alto riesgo que provocaron el colapso financiero mundial y llevaron a millones de personas a perder sus hogares.
La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (CFPB, por sus siglas en inglés) desarrolló las normas para prohibir que los prestamistas otorguen créditos a compradores que carecen de capacidad para devolverlos.La reglamentación endurece los requerimientos de documentación y la relación entre salario y monto prestado.
Esta normativa también restringe los aplazamientos para los deudores y protege a los prestamistas en caso de mora. Ambos factores contribuyeron a la crisis del sector inmobiliario de 2006, que provocó millones de desahucios y que casi desemboca en un colapso del sistema financiero estadounidense.El gobierno de Estados Unidos intervino con millonarios rescates a instituciones de gran envergadura, consideradas de riesgo para la estabilidad del sistema.
La economía estadounidense aún sufre la crisis del sector inmobiliario, con un 10% de mora y de desahucios, aunque el mercado se ha recuperado en el último año. "Para decirlo de forma simple, los prestamistas no deberían colocar a los consumidores en una posición para fallar", dijo en un comunicado el director de la CFPB, Richard Cordray.