El jueves, la agencia de calificación financiera Fitch bajó la calificación de la deuda española en tres puntos para llegar a BBB, basada en la necesidad de ayuda que tiene el sector bancario local. Un día después, la agencia Reuters informa que según dos fuentes oficiales comunitarias y una del gobierno alemán, España pedirá activar el rescate europeo este fin de semana para recapitalizar sus bancos. De hacerse efectivo, este país sería el cuarto socio del euro rescatado, después de Grecia, Portugal e Irlanda, aunque como lo aclaran las fuentes, el programa de asistencia sería más suave y mucho menos intervencionista.
"Yo no estoy al corriente de tal conferencia", declaró un portavoz del gobierno español, y aseguró que no hacía "ningún comentario" sobre la inminencia de un rescate: "nos remitimos a lo que dijo ayer jueves, el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en rueda de prensa, sobre que nosotros no comentamos especulaciones". Por su parte, la Comisión Europea afirmó que "no tiene noticias de una solicitud de ayuda financiera por España", aunque confesó que está preparada para tal eventualidad.
El gobierno español no ha tomado "decisiones en ningún sentido" respecto a una eventual petición de rescate europeo para sus bancos, a la espera, primero, de las "cifras" del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las auditoras, que se conocerán en los próximos días, afirmó este viernes su portavoz. A esta afirmación se unió la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, quien dijo que "no hay decisiones tomadas en ningún sentido", tras el consejo de ministros, asegurando que "estamos a la espera de las cifras que tienen que suministrar quienes están evaluando la situación de nuestro sistema financiero".
El informe del FMI, que calcula, según medios españoles, en alrededor de 40.000 millones de euros las necesidades para sanear los bancos, está previsto para el lunes, mientras que el realizado por los auditores Roland Berger y Oliver Wyman, se conocerá como muy tarde el 21 de junio, según el banco central español.
A pesar de la poca certeza que da el Gobierno sobre las afirmaciones de un posible rescate, una de las fuentes citadas por Reuters dijo: “El anuncio se espera para el sábado por la tarde”. A esta noticia se ha unido la agencia de información económica, Bloomberg, cuyos datos publicados dicen que se busca que los líderes europeos estén planteando mantener conversaciones este fin de semana con vistas a cerrar el eventual rescate a España.
En cuanto a la ayuda que solicitaría España, David Navarro, analista de Inversis, entidad financiera especializada en productos de inversión, explica: "Parece que la forma del rescate ya casi la tenemos definida, sería a través de emisión de deuda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), contra pagos al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que daría los bonos a los bancos y estos los cambiarían por euros".
Es país conseguiría así, tal como desea, una ayuda "a medida" para los bancos y no un rescate global del país, que llevaría unidas algunas condiciones estrictas, dictadas por los acreedores internacionales. "Al final es un rescate, podemos llamarlo 'light', o de segunda... digamos que no es un rescate a la portuguesa, no a la irlandesa, esto está claro", agregó Navarro.
La nueva noticia hizo que los mercados bursátiles europeos abrieran en rojo, pero a media jornada parecen encontrar un rumbo menos negativo, aunque no cesa la preocupación que genera en el el mundo lo que pase con la cuarta economía de la zona euro, que a pesar de las directrices de austeridad no encuentra un camino para salir a flote.