El presidente del BCE dijo que siguen existiendo muchos riesgos, entre ellos los políticos, los económicos y los fiscales, que podrían afectar una recuperación que lentamente ha estado pasando de estar basada en exportaciones a depender de una mayor demanda doméstica. Añadió que la demanda mundial podría mejorar.
“Todavía es prematuro para cantar cualquier victoria y por eso estamos usando un lenguaje, incluso más firme, para nuestra guía a futuro”, dijo. El BCE optó por mantener las tasas de interés intactas a pesar de la caída en la inflación central, que excluye los precios volátiles, como los de la energía y la comida fresca, para llegar a un punto históricamente bajo de 0,7%.
Draghi desestimó las cifras como una anomalía técnica que no afectaría las cifras de enero. También dijo en su comunicado introductorio que las expectativas de inflación en el “mediano plazo” estaban “firmemente ancladas” en su objetivo de 2% o cerca de esta cifra. Dijo que el BCE estaba listo para actuar y cumplir su mandato en caso de que debiera darle un apoyo adicional a la economía.
Aunque las cifras de desempleo siguen en un nivel de 12,1%, otras noticias económicas han sido más positivas. Las de ventas comerciales para noviembre arrojaron que los compradores le dieron un impulso inesperado a la reciente recuperación económica, mientras que el índice de compras de gerencia para diciembre arrojó que hubo un aumento en la actividad manufacturera, al subir a su ritmo más veloz en dos años y medio.
Además, los inversionistas han demostrado confianza en las economías de la periferia de la Eurozona .A principios de la semana, Irlanda reunió casi 4.000 millones de euros a los costos más bajos de préstamos en casi una década.