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El Grupo Éxito emplea hoy a nada menos que 41.000 personas de forma directa. Espera generar mil puestos más este año con las 40 aperturas de almacenes que están planeadas. Su apuesta ha sido la omnicanalidad, a través de almacenes físicos, e-commerce, domicilios, entre otros. Ahora entra duro al negocio inmobiliario construyendo centros comerciales. Con una caja de $2,8 billones, una inversión en este segmento de cerca de $150.000 millones no suena descabellada.
Con la acotación de que no es una falta de modestia, Carlos Mario Giraldo, presidente del grupo, asegura que Éxito, con presencia en 96 ciudades y unos siete millones de clientes, cerca de 50% de ellos de clase media, es un indicio del estado de la economía colombiana. Le contó a El Espectador de sus planes de expansión, en un país con una fuerte cultura de la tienda de barrio.
¿Por qué empezaron a construir los centros comerciales Viva?
En Colombia ha sido tradicional que los operadores construyen el centro comercial y lo venden. Se genera un régimen de propiedad horizontal y eso tiene un problema: el lugar es mucho más difícil de administrar. Cada vez que se va a hacer una modernización, hay que hacer un acuerdo con todo el mundo. Hay una modalidad de construir, retener y arrendar la totalidad del centro comercial. Es lo que está haciendo el Éxito. Mantiene la propiedad de los locales y, contando con la voluntad de los locatarios, puede administrar.
¿Cómo surgió la idea?
Nació porque a raíz del tráfico que generan los almacenes, muchos comerciantes empezaron a buscar la posibilidad de tener pequeños espacios alrededor de los almacenes, como existe en muchos hipermercados. Vimos que en otras partes del mundo se estaba aprovechando esa generación de tráfico. Ahora, cuando llega un nuevo comerciante, a la vez le genera más tráfico al almacén. Hoy tenemos cerca de 270.000 metros cuadrados arrendados de propiedad comercial en 11 ciudades, casi 4.500 locales arrendados y 800 locatarios. Pensamos llegar a más de 400.000 metros cuadrados en los próximos tres años. Estaremos haciendo de tres a cuatro proyectos inmobiliarios por año.
¿En qué ciudades?
Está decidido Riohacha, donde ya comenzamos la construcción de un centro comercial de 20.000 metros cuadrados, y estamos en la etapa de estructuración de un proyecto en La Ceja, Antioquia, y otro en Tunja, Boyacá.
El Viva de Villavicencio es el más grande. ¿Cómo cree que afecte las utilidades la crisis de los precios del petróleo?
Es indudable que a una ciudad como Villavicencio, Florencia o Yopal las puede afectar el resentimiento de la economía petrolera, pero que no viven exclusivamente de ella, especialmente Villavicencio, que tiene unos ingresos importantes de la minería y creciente de la agricultura y ganadería. No creemos que el impacto vaya a ser tan grande.
La Superindustria condicionó la compra de Super Inter. ¿Se han venido cumpliendo los lineamientos que se impusieron?
Hay un lineamiento que es garantizar la codificación de los pequeños proveedores regionales, que lo hemos hecho. Un segundo es vender cuatro almacenes (uno en Armenia, uno en Cartago y dos en Cali). Estamos en proceso de venderlos. Tenemos seis meses para hacerlo.
¿Cómo se preparan para un país con una clase media creciente?
Extendiéndonos por el país. Hace cinco años estábamos en 40 o 45 ciudades. Hoy estamos en 96; profundizando su contenido en comercio electrónico y en uso de la telefonía móvil; abriendo almacenes en distintos segmentos de la población y entrando al formato de descuento que les llega a las clases populares, con Surtimax y Super Inter, y fortaleciendo categorías que son aspiracionales para la gente, por ejemplo, muebles, motos, televisores, computadores, paquetes turísticos.
¿Cómo ve la tienda de barrio?
Es un fenómeno socioeconómico muy importante. Hay cerca de 400.000 tiendas de barrio. Siempre van a existir. En estas, los mayoristas, carnicerías y plazas de mercado está el 40% de los alimentos de Colombia. Va a haber una tendencia en el tiempo a formalizarse y modernizarse, por eso Surtimax se está aliando con los mejores tenderos, que quieren formalizarse, pagar impuestos, tener contratos laborales y seguridad alimentaria. Es una propuesta de valor compartido.
¿Ya está Cdiscount en Uruguay?
Todavía no. Tenemos el proyecto de lanzarlo allí.
mmedina@elespectador.com
@alejandra_mdn