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La economía, estúpido, era la frase que colgaba en un cartel en la trastienda de la campaña presidencial de Bill Clinton en 1992, para referirse a la importancia de los temas que tocan el bolsillo de los electores. En Colombia, la campaña electoral se ha centrado en escándalos y chuzadas en la primera vuelta y ahora en los últimos días en la paz.
Pero aún no se habla a profundidad del tema económico. ¿Será que es buena la salud de la economía? ¿Será que solamente a los norteamericanos les interesan el empleo, la salud fiscal y la inflación? Este informe es una aproximación al estado de la economía nacional en momentos en que Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga se disputan la Presidencia de la República y cuando cobra valor el análisis de sus agendas temáticas.
El balance macroeconómico de los últimos años parece favorable.
Las cifras del primer trimestre de este año dan cuenta de que la economía colombiana habría continuado expandiéndose a una tasa similar a la de los últimos tres meses de 2013.
El crecimiento en los últimos años ha sido resistente a los ciclos naturales de la actividad productiva y el año pasado el Producto Interno Bruto (PIB) se expandió 4,3%.
La dinámica ha permitido que el ingreso promedio de los colombianos se haya triplicado desde el año 2000. Actualmente se ubica en 8.000 dólares, lo cual sitúa a Colombia como un país de ingreso medio en el contexto mundial. Para este 2014 el crecimiento proyectado por el Fondo Monetario Internacional para el país es de 4,5%, el segundo más alto de la región (6 de las economías más grandes), sólo superado por Perú con 5,5%.
En 2013 la inflación alcanzó el 1,94%, la cifra más baja en los últimos 58 años y la más baja entre las seis de las economías más grandes de la región, según datos del Banco de la República
Un análisis reciente del Ministerio de Hacienda señala que la inversión se ubica en máximos históricos. En 2010 se ubicó en 24,5% del PIB, mientras que en 2013 llegó hasta 27,6%, la más alta de la historia y la segunda en la región latinoamericana
“Gracias a la buena gestión de la política económica y social, el país continúa en la dinámica de generar más empleo. De esta forma, la administración del presidente Santos ha logrado tener 44 meses continuos creando empleo”, destaca el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
El índice de miseria, que es la suma de la tasa de inflación y la tasa de desempleo, es una forma de medir qué tan consolidado es el marco macroeconómico de un país. Estas dos variables, la inflación y el desempleo, golpean de forma especial a las clases más bajas, dado que éstas no cuentan con mecanismos de ahorro para protegerse contra la inflación y, además, sus bajos niveles de calificación les dificultan la búsqueda de empleo. En este sentido, es clave destacar que en 2013 este indicador se ubicó en 10,4%, el más bajo desde que existen cifras de desempleo (1976).
Otro escenario con resultados alentadores es el tributario. El crecimiento económico, junto con un aumento en el recaudo de la DIAN, que en 2013 fue de 100,5 billones de pesos frente a 65,2 billones de pesos en 2010, ha permitido que la inversión del presupuesto de 2014 sea casi dos veces mayor que la de 2010.
Unas finanzas sanas permitieron que después de 11 años el país recuperara su grado de inversión por parte de las calificadoras internacionales. Durante 2013, Standard & Poor’s, Dominion Bond Rating Service y Fitch Ratings, tres de las agencias calificadoras más importantes del mundo, subieron las calificaciones de riesgo de Colombia de BBB- a BBB. Adicionalmente, la agencia Moody’s mejoró la perspectiva de su nota de estable a positiva, con lo que se espera que la Nación alcance también la calificación de BBB en el futuro próximo.
El Ministerio de Hacienda considera que reflejo de la buena gestión económica y fiscal es el gran apetito por las emisiones de bonos colombianos en moneda extranjera. Colombia realizó el 21 de enero de 2014 la emisión de financiamiento externo más grande de la historia de Latinoamérica en el plazo de 30 años. Se emitieron 2.000 millones de dólares a una tasa de 5,625%, que es la más baja en la historia del país para una emisión en este plazo.
En materia de reducción de la pobreza y la desigualdad, Colombia fue el segundo de los países que más redujeron la pobreza entre 2010 y 2012 y el primero que bajó la desigualdad en el mismo período.
El país disminuyó la tasa de pobreza en 4,5 puntos porcentuales, por encima de Brasil (4,0), Argentina (3,2), Chile (0,7) y México (0,6).
El país redujo la desigualdad en 2,1 puntos del índice de Gini, superior a Argentina (2,0 puntos), Perú (1,7 puntos), México (1,1 puntos) y Chile (0,8 puntos).
jsaenz@elespectador.com