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El sector de los giros postales, pese a que incrementa con fuerza sus operaciones en los lugares más recónditos del territorio nacional —donde muchas veces no hay presencia de las entidades financieras— y atiende 40 millones de operaciones al año, prendió las alarmas porque estas transacciones podrían quedar gravadas con una tarifa de IVA del 16%, como lo propone la reforma tributaria que comenzará a debatirse en el Congreso en las próximas semanas.
De aprobarse la iniciativa, a partir del 1º de enero de 2013 la carga impositiva para los giros se igualará con las tarifas existentes en el sistema financiero. Esta situación tiene a empresas como Supergiros —la prestadora de este servicio más grande del país— en una protesta constante “porque gravar estos giros con IVA es tan terrible como pensar que debe gravarse la entrega de dinero de un padre a un hijo para sus gastos diarios”, dijo Édgar Páez, presidente de la compañía.
Hoy, después de seis años de haber creado una red de aliados con diferentes empresas de apuestas en cada departamento, la firma realiza casi la mitad de envíos de dinero que se hacen mensualmente en Colombia, es decir, de los cinco millones de transacciones que se ejecutan entre todas las firmas, Supergiros hace 2,2 millones.
“El valor promedio de cada giro es de $160.000. El 38% de estos, tiene un valor inferior a $50.000. De cada cien giros que llevamos, 62 son menores de $100.000”, expresó Páez, para dimensionar cómo el gravamen propuesto afectaría no sólo al sector, sino a miles de usuarios, en su mayoría de estratos 1, 2 y 3. Señaló que el 70% de los colombianos no están bancarizados.
De acuerdo con cifras de Asopostal, gremio de envíos, los giros realizados en 2011 movieron $7 billones, repartidos en 30 millones de transacciones. Entretanto, para este año se espera que asciendan a 50 millones, lo que representaría un crecimiento del 30% para el sector.
Juan Andrés Carreño, presidente de Asopostal, destacó que después del sistema bancario las empresas de giros reportan mayor crecimiento y afirmó que “al encarecerse el servicio, el ciudadano se alejará de los sistemas formales de pago y por ende será más difícil lograr la bancarización. Para nadie es un secreto que muchos colombianos no acuden al sistema financiero debido a sus costos”.
Agregó que “esta medida va en contravía de los objetivos planteados en el proyecto de ley ‘Pague Fácil - Pague Digital’, del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), con el que se busca mayor inclusión financiera a través de servicios transaccionales virtuales”.
Recientemente el ministro de las TIC, Diego Molano, resaltó el impacto del desarrollo de las tecnologías de la comunicación para el crecimiento de empresas de este tipo. “Hace mucho tiempo representaban casi un acto de fe, porque enviar un giro significaba muchos riesgos y pocas certezas”, mientras que actualmente impactan a millones de personas en el 80% de los municipios del país.
En cuanto a la propuesta de la reforma, Carreño manifestó que afectaría la creación de nuevas empresas y redes de operación, como los casos de Efecty y de Red Servi, que iniciará su fusión con Colgiros para extender su participación. Por su parte, Páez pidió al Gobierno todos sus esfuerzos para consolidar la red postal de pagos. “Pedimos que se conforme un equipo de trabajo, un área especializada, que se dedique a conocer la realidad del negocio”.