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Altamente preocupado se ha mostrado el Gobierno por el comportamiento de la Tasa de Cambio generada por un dólar devaluado y un peso colombiano revaluado, que ha puesto en jaque a los exportadores como floricultores y bananeros y pone en alerta la producción nacional, pero que abarata costos para importadores.
De acuerdo con cifras del banco de la República, la revaluación de los últimos 12 meses es de 3,59% y en lo corrido del año se registra una devaluación de 0,39%.
Ante este panorama el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, ha advertido que el Gobierno se encuentra muy preocupado porque el precio del dólar se encuentra 50 pesos por debajo de los 1.800 pesos en que se mantuvo los últimos meses del año pasado. Para frenar la creciente revaluación ha manifestado que prepara toda la munición que permita frenar este fenómeno que afecta importantes renglones del aparato productivo nacional.
“El gobierno está altamente preocupado con esa situación. Considera que la tasa de cambio requiere medidas audaces para evitar que se dé la revaluación. No vemos la razón de ser de esa revaluación creciente porque las circunstancias de la economía ha sido más o menos las mismas de las que tuvimos en los últimos meses del año pasado”, dijo el ministro.
En la primera reunión del año con periodistas, anticipó que “el Gobierno aplicará toda la munición que tiene para intervenir en el mercado cambiario, tanto por parte de la Tesorería General de la Nación como a través de las intervenciones cambiarias del banco de la República”.
Explicó que el plan que tiene el banco central de comprar 500 millones de dólares mensuales o 3.000 millones de dólares en seis meses, “ese es el mínimo, es el piso”, y recordó que así fue revelado en las minutas de la junta directiva del banco. No descartó que esa suma se eleve en los siguientes días y sea definida en las siguientes reuniones del cuerpo colegiado del emisor.
“Esperemos que en los próximos meses podamos hacer, en esa materia, más de lo que se ha venido haciendo hasta ahora”, dijo Cárdenas.
Indicó que también la Tesorería General se apresta a intervenir agresivamente en el mercado cambiario. “La Tesorería no se queda cruzada de brazos. La Tesorería tiene recursos en caja que ha venido utilizando para comprar dólares y utilizará más de aquí en adelante”, dijo.
Recordó que 2012 terminó con unas compras muy cercanas a los 1.000 millones de dólares, aunque aclaró que no se ha cumplido esta meta, “no hemos comprado todavía la totalidad de 1.000 millones de dólares”, dijo, a la vez que destacó que “seguiremos comprando activamente dólares en el mercado cambiario”.
Consideró que el Gobierno no ve razones para la creciente revaluación y para que el dólar se mantenga por debajo de 1.800 pesos. “Haremos todo lo posible por evitar esta situación y tenemos munición para intervenir en el mercado cambiario”, remarcó.
Limitar la monetización
El ministro de Hacienda dijo que se buscan mecanismo para limitar en la mayor medida posible la monetización de divisas. Explicó que por el lado del endeudamiento “no vamos a utilizar un solo dólar de endeudamiento externo para financiar el déficit fiscal en Colombia. El endeudamiento externo se utilizará para pagar el servicio de la deuda que ya está contratada”.
“Dólar por dólar. Dólar de emisión externa se utilizará para amortizaciones y el servicio de la deuda en el exterior. Y en el caso de las operaciones comerciales, por ejemplo de Ecopetrol, también se buscará que se haga de una forma tal que no genere una presión sobre el mercado cambiario, y también que las operaciones de financiamiento, en el caso de Ecopetrol, le dé prioridad al mercado doméstico de financiamiento en pesos”, dijo el jefe de la cartera de las finanzas públicas.
Reiteró que el Gobierno ha considerado que 1.800 pesos es un buen nivel para la tasa de cambio (dólar), que si bien no es satisfactoria para los exportadores, “nos da una cierta estabilidad y que le permite a los empresarios hacer sus proyecciones y su programación financiera. De manera que una tasa de cambio por debajo de los 1.800 pesos es algo que nos comienza a inquietar considerablemente”.
Explicó que poner control al ingreso de capitales, es una medida que “no hace parte del arsenal que estamos considerando en este momento. No me gusta. Los controles de capitales no tienen la efectividad suficiente, pero tenemos todas las cartas sobre la mesa. Simplemente es una opción, una posibilidad, que no la estamos considerando en este momento, pero tampoco la tenemos completamente descartada”.