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Si de cada tarjeta comprometida se gastara un dólar, la cifra total de dinero gastado sería multiplicada por 40 millones, es decir, que el resultado sería US$ 40 millones. La magnitud del robo aún es desconocida pero el daño potencial parece incalculable: La cadena de supermercados Target, de Estados Unidos, reconoció justamente que a ese enorme número de tarjetas de crédito y débito, fue que tuvieron acceso lo piratas informáticos que estuvieron robando información de sus sistema entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre.
La peor parte de esta historia es que difícilmente, si los 'hackers' tenían la firme intención de gastar los cupos de las tarjetas, gastarían tan sólo un dólar. Por qué no US$ 10, que serían US$ 400 millones o por qué no 100, que serían US$ 4.000 millones. El presidente de la cadena Gregg Steinhafel apareció públicamente para decir que la situación había sido controlada, que los clientes podrían ir a las tiendas a comprar tranquilos sus regalos de Navidad –quizá no habría peor época para que un robo de estos ocurriera- pero ya la coyuntura se percibía bastante complicada. Steinhafel hablaba mientras la prensa se refería al caso como ‘La gran estafa’, dándole es sello de Hollywood a toda este drama.
A empresas grandes, problemas grandes. La colosal cifra de 40 millones de tarjetas vulneradas –los 'hackers' tuvieron acceso al nombre de los dueños, al número y a la fecha de expedición del cartón, así como a los tres dígitos de seguridad del respaldo- solo habría podido ser posible ante un flujo enorme de clientes. Solo desde esta perspectiva, la enormidad de Target no luce tan positiva: 1.797 tiendas en Estados Unidos y 124 en Canadá. De ahí lo absurdo de la cifra.
El presidente Steinhafel no dio detalles sobre cómo avanzan las investigaciones de la violación de sus sistemas de seguridad informática. Los pocos detalles entregados apuntan a que el robo de datos fue perpetrado desde el exterior y a que el caso ya está en manos del Servicio Secreto. La compañía, de acuerdo con la versión del ejecutivo, está invirtiendo "el máximo de recursos" para esclarecer cuáles fueron las estrategias utilizadas por los piratas.
Aún resulta bastante pronto para calcular la cifra y los alcances del robo. El mensaje de Target ahora consiste en recomendar a todos los clientes que realizaron compras con sus tarjetas entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre, que se comuniquen con una línea especial (866-852-8680) para denuncias en caso de que noten algún movimiento extraño en sus reportes bancarios. Del mismo modo, las sugerencias indican que ante dicha eventualidad, también se puede acudir a la Policía o reportar el caso ante la Comisión Federal de Comercio.