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El presidente francés, François Hollande, reclamó una iniciativa de la Comisión Europea para organizar una reunión de la UE y conseguir una posición solidaria de los 27 países miembros frente al desafío comercial con China.
La portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, fue la encargada de anunciar, en la conferencia de prensa al término del Consejo de Ministros, la demanda de Hollande para que "se ponga en marcha una iniciativa de la Comisión Europea para que se celebre una reunión y que se obtenga una solidaridad de los 27".
Francia reaccionaba así al contraataque de Pekín, que ha decidido abrir una investigación antisubsidios a las importaciones de vinos europeos, tras la decisión de Bruselas de imponer un arancel a los paneles solares chinos.
Vallaud-Belkacem hizo notar que la Comisión Europea ha reorientado su política de negociación en torno al "principio de reciprocidad" y que eso implica "una cierta concepción de la justicia en nuestros intercambios comerciales".
A ese respecto, insistió en que el resultado de esos intercambios "no es equilibrado", que los europeos tienen que ser "más exigentes" y que actuar "a 27 es evidentemente una fuerza".
La portavoz francesa estimó que hace falta "una cohesión entre los países europeos sobre esos temas de negociación comercial" y que esa convergencia de puntos de vista va a ser necesaria en asuntos que se van a abordar próximamente, como el acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
El ministro francés de Agricultura, Stéphane Le Foll, quiso hacer hincapié en que "no hay ninguna subvención para la exportación" de los vinos europeos.
Le Foll, en declaraciones a la prensa a la salida del Consejo de Ministros, dijo que hay que mantenerse "serenos" porque empieza una negociación con las autoridades chinas y hay que "encontrar la coherencia necesaria" en la UE.
El objetivo, a su juicio es "bastante simple: Europa no puede mantenerse abierta sin que se respeten una serie de reglas sociales y medioambientales y sin reglas que eviten el 'dumping'".
El titular de Agricultura dijo entender la inquietud de los viticultores franceses ante la batalla que se anuncia con uno de sus principales clientes, pero también que "vamos a hacer lo posible para encontrar la buena solución, el equilibrio en nuestras relaciones comerciales".
El comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht, justificó los aranceles progresivos a las placas fotovoltaicas fabricadas en China, como una estrategia para la negociación con Pekín y, en una entrevista publicada por el diario francés "Le Figaro" dijo que su homólogo chino le había manifestado su interés por negociar "lo más rápido posible".
"La UE y China deben lograr un acuerdo amistoso", afirmó De Gutch, que explicó el eco que está teniendo la cuestión de las placas fotovoltaicas porque "implica enormes intereses" y por su dimensión, 20.000 millones de euros.
"Las placas solares son productos complejos con una cadena de aprovisionamiento planetaria", señaló el comisario.