:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/xvL6089FnY4FgxQFwuGbqoJXKCA=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/LUOLNIQIXRCY7PMD6XKE7IUVXY.jpg)
La continuación de la ejecución del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, que fue adjudicada al Grupo Unidos por el Canal (conformado por la española Sacyr, la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana) no ha dejado de estar rodeada de incertidumbre en las últimas tres semanas, ya que estas firmas continúan reclamando a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) por sobrecostos de US$1.600 millones en la construcción, valorada inicialmente en US$3.200 millones (el valor global es de US$5.200 millones con dragado y estudios).
Desde este panorama, el consorcio informó que no descarta parar la obra ante eventuales problemas de carácter financiero que se presenten y sostuvo que todas sus reclamaciones relacionadas con sobrecostos están documentadas. “El Consejo de Administración del Grupo podrá evaluar la situación y tomar la decisión que corresponda en cualquier momento”, informó el consorcio en un comunicado. Paolo Möder, uno de los directivos del Grupo, recalcó que la discusión radica en si esos gastos adicionales los debe pagar el cliente o el contratista.
Desde el 30 de diciembre del año pasado, el Grupo Unidos por el Canal había amenazado a la Autoridad del Canal de Panamá con suspender las obras el 20 de enero de 2014 de no reconocerse la reclamación relacionada con los sobrecostos derivados de supuestos imprevistos y de informes geológicos fallidos de la ACP. El consorcio fijó un plazo de 21 días, pero no concretó ayer la paralización de la construcción de las nuevas esclusas que deberían estar listas en 2014 (se estima que se entregarán en 2015, un año después de que se cumplan 100 de funcionamiento del Canal de Panamá —dado al servicio por Estados Unidos y por el que han transitado más de un millón de barcos durante un siglo—).
Ante una eventual suspensión de la construcción (que según el consorcio reporta un avance del 72%), la Autoridad advirtió que esta acción “carece de sustento” y señaló que “actualmente los niveles de producción en el proyecto son bajos, sin ninguna justificación”.
Según la ACP, el reclamo de las empresas que ejecutan la ampliación “se basa en la aplicación equivocada de la subcláusula 16.1 del contrato —citada por el consorcio para advertir la suspensión—, debido a que esta cláusula aplica cuando el empleador, es decir la ACP, incurre en un impago de las cuentas que está obligada a pagar al contratista mensualmente, lo cual no ha sucedido”. Sin embargo, el administrador del Canal, el pasado fin de semana, continuó dialogando con los directivos de Sacyr en otro intento por ponerle un punto final a esta disputa.
El lío ha tenido tal repercusión que hasta el vicepresidente de la Unión Europea (UE), Antonio Tajani, anunció su intención de mediar en la crisis de la mano con el canciller español José Manuel García-Margallo, quien dijo que la UE está tras “una solución financiera” con la que se logre arreglar el problema de liquidez. A García-Margallo se sumó la ministra italiana de Asuntos Exteriores, Emma Bonino, planteando una iniciativa común.
Pese a este anuncio, la Autoridad rechazó una eventual mediación de la Comisión Europea. “En el caso de ofrecimientos de mediación, la ACP reitera que el contrato del tercer juego de esclusas ya tiene los mecanismos de resolución de disputas y ninguno incluye la intervención de terceros. Esto se debe atender de acuerdo con lo que dice el contrato”, sostuvo el administrador del Canal.
Adicional a esto, hoy martes los representantes de la aseguradora Zürich América International se van a reunir con la Autoridad y el consorcio para poner sobre la mesa el tema de una fianza de US$600 millones con la que se busca salvaguardar la ampliación del Canal.
La firma colombiana Cementos Argos, que tiene un contrato por US$65 millones con el consorcio que está ejecutando la obra, informó que este año busca despachar para el Canal 149.000 toneladas de cemento, lo cual equivale al 17% de lo pactado en un comienzo con el Grupo Unidos por el Canal.
“Al cierre de 2013 se despacharon alrededor de 820.000 toneladas de materiales cementantes, entre cemento y puzolana molida, cantidad que equivale al 94% del volumen de materiales cementantes incluidos en el contrato inicial celebrado”, informó la compañía a la Superintendencia Financiera. Según Argos, los despachos totales para el Canal sumarán 969.000 toneladas de productos, lo cual es mayor en un 11% a lo acordado.