Inflación, al ritmo de los alimentos

La más reciente reunión de la junta directiva del Banco de la República estuvo atravesada por señales que mostraron que durante mayo de este año los riesgos que pesan sobre el comportamiento de la inflación eran mayores que los esperados por el equipo técnico. Éstos venían impulsados por alzas en los alimentos.

En ese momento el gerente del Emisor, José Darío Uribe, resaltó que un aumento en la tasas de interés estaba acorde con un crecimiento económico más robusto durante el primer trimestre de 2014 y no descartó próximas presiones sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

El pasado 20 de junio, Uribe explicó que en lo que iba del mes había aumentado la probabilidad de que durante julio la inflación pasara la barrera del 3%. Por lo pronto, hoy se conocerá el dato del sexto mes del año y los pronósticos del mercado —de acuerdo con la más reciente Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo y la Bolsa de Valores de Colombia (BVC)— apuntan a que el dato será del 3%.

Según los analistas encuestados, para finales de este año las cosas pueden cambiar y llevar al IPC a 3,25%, cifra que se ubicaría un poco por encima del punto medio del rango meta que tiene el Banco de la República (entre 2 y 4%). A esto se suma, de acuerdo con la encuesta, que al terminar 2014 se puedan ver tasas de interés que ronden el 4,5% y una economía con un crecimiento del 4,53%.

Esteban Tamayo, director de Estudios Económicos de la firma Serfinco, asegura que el Banco de la República se ha adelantado a las presiones inflacionarias y estima que el IPC para junio puede estar en 0,33%. “Esto podría poner la inflación anual en 3,02%. En cuanto a alimentos, el dato para el sexto mes sería de 0,61%”.

De acuerdo con el analista, aunque existen estas presiones por la vía de alimentos, reportes de las centrales de abastos han mostrado que existen precios bajando. “Para fin de año esperamos una inflación de 3,24%. Vemos que los alimentos se deben desacelerar en julio y esperamos ver datos tranquilos entre julio y septiembre”.

Por lo pronto, las minutas de la más reciente reunión de la junta directiva del Emisor sostienen que sus integrantes “coincidieron en que las expectativas, a pesar de haberse incrementado recientemente, se encuentran ancladas a la meta”.

Además, asegura que la junta está de acuerdo en que buena parte del aumento de la variación anual de los precios atiende a la reversión esperada en algunos alimentos perecederos y a “la reducción en los aumentos de precios de algunos bienes y servicios regulados”.

Adicionalmente, el documento concluye que los indicadores positivos disponibles para el segundo trimestre “sugieren que la demanda crece a un ritmo superior que el PIB potencial”. Esto significa, de la mano con expectativas de inflación al alza, que las presiones en el IPC “puedan estar propagándose a toda la economía”.

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@hector_sandoval