La ponente del proyecto de cielos abiertos entre Colombia y Estados Unidos, la senadora Alexandra Moreno Piraquive, prendió las alarmas del sector aeronáutico al descalificar el tratamiento que el Gobierno le está dando al tema.
Moreno Piraquive sostiene que “mientras Colombia busca negociar con empresas estadounidenses cerca de 270 frecuencias aéreas semanales, la infraestructura aeroportuaria de Colombia hace agua”. Si bien la ratificación de un tratado en tal sentido no tendrá inconvenientes en el Congreso, la senadora hizo un llamado al Gobierno para que se hagan inversiones que permitan que los aeropuertos puedan soportar este tipo de iniciativas que buscan la apertura de las fronteras. “Mientras que los tratados van velozmente, las obras en los aeropuertos van a paso de tortuga y es allí donde el Estado no está, para hacer cumplir los contratos”, recalcó.
Existe preocupación en la Comisión Segunda del Senado por lo que podría ocurrir con la llegada de las aerolíneas estadounidenses, ya que podrían atacar el comercio nacional.
La ponente señaló que se requiere que el Gobierno apalanque las inversiones en los aeropuertos de Cartagena, Medellín, Barranquilla y otros terminales que también merecen la atención.
El problema de los controladores, el cierre de los aeropuertos por neblina, la cancelación y retrasos de cientos de vuelos, hacen pensar que el país no está preparado para que el 1º de enero del próximo año entre a regir el acuerdo.
Frente a la preocupación de la senadora, la directora de Transporte de la Aerocivil, Adriana Sanclemente, señaló que el país sí está preparado para atender el acuerdo de cielos abiertos con Estados Unidos.
Explicó que los problemas meteorológicos se presentan en todas partes del mundo y que un ejemplo claro de ello es que en Europa se cierran aeropuertos en las temporadas invernales.
Frente a los problemas que vive el sector aéreo colombiano por los controladores, el mantenimiento de las pistas y la restricción en la operación por ruido, la funcionaria explicó que hay un plan en marcha que se debe ejecutar a lo largo de los próximos 20 años.
De acuerdo con la Aerocivil, actualmente se trabaja en la preparación del Plan de Navegación Aérea para Colombia, para el período 2012-2014, el cual está tasado en $1,5 billones.
Entre tanto, Juan Pulido, gerente de Opaín, concesionario que adelanta la modernización de Eldorado, señaló que la eficiencia del aeropuerto está en manos del Gobierno, que es el responsable de la operación del lado aire, es decir, el tráfico aéreo.
“De nada servirá un aeropuerto moderno como el que entregaremos en una primera fase el 29 de junio, si no podemos contar con telecomunicaciones que permitan que los aviones despeguen y aterricen más seguido, lo que realmente hace eficiente a un aeropuerto”, explicó Pulido.
Por su parte, el director de Aerocivil, Santiago Castro, dijo que el país viene trabajando en la modernización de los aeropuertos y que por ello fueron entregados en concesión.
Sergio París, secretario de Sistemas Operacionales de la Aerocivil, señaló que la entidad está tratando de modernizar la infraestructura, razón por la cual no se renovó la concesión del aeropuerto de Barranquilla, Ernesto Cortissoz, que será administrada por la entidad hasta que la Agencia Nacional de Infraestructura efectúe una concesión. “Para ello se están haciendo inversiones en la modernización de las radioayudas, la repavimentación de las pistas y el mejoramiento de los aeropuertos”, explicó.
Hoy, la modernización de los aeropuertos de Bogotá, Medellín, Cartagena, Cali, Valledupar, Santa Marta, Riohacha, Cúcuta, Barrancabermeja, Bucaramanga, San Andrés, Carepa y Quibdó, así como el mejoramiento de otros terminales de menor importancia, están en manos del sector privado.