Irlanda entra en recesión pese a la buena marcha de su rescate

El viceprimer ministro irlandés, Eamon Gilmore, destacó que, a pesar de la desaceleración, el desempleo continúa bajando.

EFE
27 de junio de 2013 - 02:51 p. m.

La buena marcha del rescate a Irlanda no ha evitado que su economía haya entrado en recesión tras experimentar de octubre a marzo una contracción de su PIB, castigado sobre todo por su exposición a la inestabilidad global.

Según informó la Oficina Central de Estadísticas (CSO), el Producto Interior Bruto (PIB) irlandés cayó durante el primer trimestre del año un 0,6 % respecto a los tres meses anteriores, cuando la contracción fue del 0,2 %.

Se trata por tanto del segundo descenso trimestral consecutivo, lo que sitúa a este país en territorio recesivo por primera vez desde 2009, si bien el Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas insistió hoy en que la situación ahora es bastante mejor que entonces.

De los diecisiete Estados que comparten el euro en la Unión Europea (UE), Irlanda ha pasado a formar parte del grupo de diez países que están en recesión, que podría sumar un miembro más cuando Malta presente sus cifras del PIB.

El viceprimer ministro irlandés y titular de Asuntos Exteriores, Eamon Gilmore, destacó que, a pesar de la desaceleración, el desempleo continúa bajando y se sitúa ahora en el 13,7 %, relativamente lejos de los porcentajes de hace tres y cuatro años, cuando superaba el 15 %.

"Estamos experimentando una mejoría. Estamos experimentando cierta recuperación", señaló el dirigente laborista, quien, no obstante, reconoció que la situación es todavía "frágil".

Esa fragilidad, según apuntó un portavoz del Ministerio de Economía, emana del impacto que tiene la inestabilidad global sobre una economía tan abierta al exterior como la irlandesa.

La demanda de exportaciones de Irlanda, el motor de su economía, ha disminuido significativamente y también podría haber tenido consecuencias el fin de las patentes de algunos medicamentos para ciertas farmacéuticas establecidas en el país, explicó el portavoz.

A pesar de que el informe de la CSO es "negativo", de acuerdo con esa fuente, el Ejecutivo de Dublín continúa cumpliendo los objetivos fiscales marcados en el rescate que solicitó en noviembre de 2010 a la UE y al Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85.000 millones de euros.

También es motivo de optimismo el hecho de que el Producto Nacional Bruto (PNB), que excluye las aportaciones de las multinacionales y que, para muchos expertos, es un indicador económico más fiable, creció entre enero y marzo pasados un 2,9 % respecto al último trimestre de 2012.

Asimismo, el informe de la CSO indicó que el PIB irlandés creció durante todo el año pasado un 0,2 por ciento, por debajo, sin embargo, del 0,9 por ciento previsto por el Gobierno de Dublín y el Banco Central de Irlanda (ICB).

En este contexto, Irlanda confía en mantener el rumbo de las reformas impuestas en el rescate y los buenos resultados cosechados desde su regreso hace casi un año a los mercados de deuda, cerrados para este país desde 2010.

Tampoco se han disparado la alarmas y no se duda de que el Gobierno será capaz de abandonar a final de este año el programa de ayuda de la UE y el FMI.

Entre los factores que han sumido de nuevo a la economía en una recesión, la CSO destacó la bajada del 3 por ciento del "gasto personal" entre el último trimestre de 2012 y el primero de 2013, así como la reducción del 7,4 por ciento de la inversión del Estado en infraestructuras.

Con vistas a estimular el consumo, la patronal Ibec pidió al Ejecutivo que no suba los impuestos ni introduzca nuevas medidas fiscales en los presupuestos generales para 2014, que se presentarán en octubre.

También cayó un 0,3 por ciento el "gasto del Gobierno", al tiempo que el volumen de las exportaciones se redujo en 1.021 millones de euros durante ese periodo.

Entre los datos positivos figura el crecimiento del 2,1 por ciento experimentado por el sector industrial, que incluye a la construcción, y el de "agricultura, pesca y forestal", que subió un 4,8 por ciento.

"Otros servicios", apuntó el informe, lograron una expansión del 1,6 por ciento, mientras que el sector de la "distribución, transporte, software y comunicaciones" creció un 0,1 por ciento.

Por EFE

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