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La ley del oro negro

El precio del petróleo y la política monetaria de la Reserva Federal son los dos grandes determinantes de la devaluación del peso colombiano.

Camilo Vega Barbosa
19 de abril de 2015 - 02:00 a. m.

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Cuando se estudia el comportamiento de la tasa de cambio local el error más común en el que incurren las personas radica en atribuirle por completo la culpa de la desvalorización de más de 30% que ha sufrido el peso colombiano en el último año a la caída de más del 50% que ha registrado el precio internacional del petróleo. Si bien Colombia es un país en el cual, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), más del 50% de las exportaciones y de la inversión extranjera directa del país dependen de la cotización del crudo, el fenómeno devaluacionista es una cuestión global.

La mayoría de las personas saben la premisa de que si cae el petróleo sube el dólar, pero desconocen que esta información es tan sólo una fracción de la norma que se debe tener en cuenta a la hora de estudiar el mercado de divisas interno, a la cual se le podría nombrar “la ley del oro negro”. La otra parte de la historia es la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal (Fed) como resultado de la recuperación económica de Estados Unidos.

Desde la crisis de 2008 la Fed ha mantenido su tasa de interés a un nivel cercano a cero con el fin de impulsar la economía, pero dado a que ya está confirmado que Estados Unidos salió de la recesión el mercado espera que este año el Emisor incremente la tasa de referencia. Un fenómeno que cuando ocurra recortará la liquidez global y fortalecerá el dólar frente a todas las monedas del mundo, en especial con respecto a aquellas naciones que al igual que Colombia experimentan una desaceleración económica.

En su última reunión “la Reserva Federal indicó que dejaría de ser paciente para cambiar su política monetaria, aunque también comentó que no significa que sería impaciente. Pero sobre todo dejó claro que el levantamiento de la tasa de interés dependerá de los próximos reportes de empleo y de inflación de Estados Unidos. Por lo que si los siguientes informes laborales y de precios son muy buenos, más rápido se producirá la primera alza de la tasa de referencia”, afirmó Juan David Ballén, analista de Casa de Bolsa. 

Por ello la segunda premisa de la ley del oro negro consiste en que si Estados Unidos mejora, el valor del peso colombiano empeora. De manera que aun si el panorama del sector petrolero se normaliza, los reportes de los indicadores económicos de Estados Unidos podría ser un nuevo factor de volatilidad en la tasa de cambio local.

Además de entender que los dos grandes determinantes de la devaluación del peso colombiano son la cotización internacional del crudo y la política monetaria de la Fed, también se debe tener en cuenta que estos dos factores trabajan de la mano porque el precio del petróleo está denominado en dólares.

Esto explica que cuando se analiza en conjunto la tasa de cambio colombiana junto con la cotización del petróleo se aprecia que estas variables se comportan como un espejo de la otra. La relación inversa consiste en que si “la economía estadounidense se fortalece, su moneda lo hace también, lo cual provoca que el precio del crudo tienda a caer para ajustarse al nuevo valor de su denominación”, explicó Camilo Silva, director de Análisis Técnico de Valora Inversiones.

Los dos determinantes de la “ley de oro negro” tienen efectos de naturaleza diferentes. Para el departamento de investigaciones económicas de Alianza Valores, “las caída significativas en el precio del petróleo determina la velocidad de la devaluación del peso colombiano, sin embargo, el cambio de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos muestra la dirección de la tasa de cambio local”.

Analizando los determinantes de la “ley del oro negro” en el corto y largo plazo se encuentra por un lado que los excesos de oferta de crudo persisten en Estados Unidos, si bien el último reporte de inventarios fue menor al proyectado, éstos han ascendido a máximos de 80 años. No obstante, “se espera que sea un comportamiento que continúe hasta mayo, por lo que en la segunda parte del año deberían apreciarse mejores cotizaciones de petróleo”, comentó Silva.

Los últimos reportes de mercado laboral de Estados Unidos fueron peores de lo esperado por el mercado, explicado en gran parte por la reducción de la contratación del sector de hidrocarburos. A pesar de esto, el sondeo realizado por Bloomberg revela que el 70% de los inversionistas y analistas pronostican el primer levantamiento de la tasa de interés de la Reserva Federal en septiembre de 2015.

Alianza proyecta que “en el mediano plazo la tasa de cambio colombiano podría fluctuar en un rango de entre $2.470 y $2.570, que probablemente se afianzará durante un buen tiempo antes de marcar una dirección clara. Una vez que la primera resistencia sea rota, entraremos en la zona de largo plazo que hemos definido entre los $2.600 y los $2.986, en la que esperamos encontrarnos en los últimos meses del año”.

 

Por su parte, Ballén advirtió que “la fortaleza del dólar, la sobreoferta de crudo que se resiste a disminuir, los grandes niveles de inventarios y la debilidad económica de las economías emergentes podrían llevar el precio del crudo hasta US$33, lo que implicaría que el dólar suba hasta $2.800 o más”.

 

Por Camilo Vega Barbosa

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