Luego del “acoso” de los concesionarios a las entidades oficiales por la demora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) en la expedición de licencias, con lo que se ha retrasado el inicio de obras en el país y se podría terminar en diversos pleitos por el incumplimiento contractual, ayer se dio vía libre al reinicio de los trabajos en el túnel de La Línea y del tramo I de la Ruta del Sol.
El director de Invías, Carlos Rosado, señaló que la reactivación de las obras en La Línea permitirá cumplir con el cronograma según el cual el proyecto deberá estar listo el 30 de septiembre del próximo año.
De esta obra, que tiene un costo de $630.000 millones y cuya longitud es de 8,5 kilómetros, ya están listos 6,2 kilómetros, señaló Rosado.
Explicó además que en 60 días estará definido el diseño y el costo del segundo tubo del túnel de La Línea, que podría acercarse a los $400.000 millones, así como de las obras anexas al primer túnel.
Por su parte, el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, explicó que, mediante la resolución 1.353 del 10 de agosto, la ANLA anunció que la licencia ambiental del tramo I de la Ruta del Sol, entre Villeta y Guaduero, no ha sido negada sino que se encuentra condicionada a la entrega de información detallada y suficiente sobre las medidas de manejo ambiental para prevenir, corregir, mitigar y compensar los daños que se puedan presentar en los 22 kilómetros del paso de la vía por una reserva ecológica.