Esto compensa la débil demanda que tiene en las economías desarrolladas, que habían sido su base tradicional.
La compañía dijo que se estaba beneficiando de los fuertes incrementos en los ingresos y en los pedidos de economías emergentes, que incluyen a países ricos en recursos, como China. Igualmente informó sobre ganancias subyacentes por acción de US$0,44 en el cuarto trimestre del año pasado, que es un aumento del 13% con respecto al período equivalente de 2012 y es un poco más del promedio de las expectativas de los analistas, que estaba en US$0,43. Esto concuerda con el plan de GE de alejarse de los servicios financieros y enfocarse en las manufacturas.
GE Capital, su división, informó que hubo una caída de 6% en los ingresos, para llegar a US$46.000 millones para todo 2012. Entretanto, los ingresos por su división industrial llegaron a US$111.000 millones.
Las economías emergentes y otros mercados de alto crecimiento fueron responsables de buena parte de este incremento. Las ventas en China aumentaron 19%, en América Latina, 22%, y en Rusia, 23%, durante el año.
“Aquí es donde está el crecimiento”, dijo Keith Sherin, gerente financiero de GE.