Mientras que el Gobierno prepara su artillería para negociar con los controladores aéreos y conjurar la ‘operación tortuga’ que tiene con los pelos de punta a los miles de viajeros que a diario ven cómo se retrasan sus vuelos, la Aeronáutica Civil anunció la iniciación de las obras de repavimentación de la pista sur del aeropuerto Eldorado de Bogotá.
Así lo anunció la Aerocivil al explicar que durante los próximos cuatro fines de semana no habrá operaciones en esta pista, entre las 10 de la noche del viernes y las 6 de la tarde del domingo.
Estas obras, sin duda, agudizarán las operaciones aéreas en Eldorado durante un mes, razón por la cual la Aerocivil pidió a los vicepresidentes de las aerolíneas reorganizar los itinerarios de sus vuelos.
“La idea, durante estos cuatro fines de semana, es que las aerolíneas hagan menos vuelos, pero que lleven más gente, por ello las empresas aéreas que operen aviones con capacidad de más de 200 pasajeros tendrán prioridad sobre los aviones pequeños”, explicó Sergio París, funcionario de la Aerocivil.
Asimismo, dijo que la repavimentación de la pista sur es una prioridad y que se hace o se hace; de lo contrario, el aeropuerto podría tener una calificación negativa, lo que afectaría el sector aéreo del país.
Por ahora todo está listo para que se inicien las obras y prosigan las negociaciones entre los controladores aéreos y el Ministerio de Trabajo, con lo cual se busca una salida a las peticiones y reclamos de ese gremio, cuyo plan tortuga les ha generado pérdidas a las aerolíneas por más de US$3 millones y graves desajustes a la economía de los empresarios y viajeros que se ven afectados por la restricción de los operadores.
Hasta ahora, las negociaciones no han dado sus frutos y en el sector se habla de una medida de presión para que el Gobierno atienda las solicitudes del sindicato de los trabajadores que, según la Aerocivil están disfrazadas bajo el rótulo de descanso para presionar un incremento y prebendas salariales.
Lo que hay en la mesa de negociaciones es que los controladores requieren por lo menos 120 personas adicionales, más descanso entre operaciones, sobresueldos, patrocinios del Gobierno para el desarrollo de la labor sindical y permisos remunerados para la asistencia a foros y talleres nacionales e internacionales.
De acuerdo con el director de la Aerocivil, Santiago Castro, los controladores están aprovechando la vulnerabilidad del sistema para obtener prebendas.
Señaló, además, que su deber es garantizar la operación aérea en el país por ser un servicio esencial y que si se llegara a agudizar la operación reglamento o tortuga, la entidad tiene un plan de contingencia que evitaría que se suspendan las operaciones aéreas.
Asimismo, le pidió a la Procuraduría que acompañe todo el proceso de negociaciones entre las partes para garantizar la transparencia del proceso.
Es de anotar que personal de la Procuraduría estuvo ayer en todo el proceso de la operación, el cual tuvo problemas entre las seis y las siete de la mañana debido a la niebla, lo que permitió ver la responsabilidad de los controladores y fiscalizar si es seguro en Colombia.
Frente a este tema, el presidente de Copa Colombia, Roberto Junguito, quien hoy dejará el sector aéreo para ir al minero, señaló que volar hoy es seguro, pero que el país debe mejorar la planificación en otros campos, como el de la capacitación de los controladores.
En este sentido, Sergio París señaló que hoy está culminando la repotenciación y cambio de radares del país, lo que garantiza que la operación sea una de las más seguras de la región.
Por ahora, los ruegos del director de la Aerocivil es que el clima no le juegue una mala pasada al sector aéreo y que las armas del Gobierno sean lo suficientemente contundentes para solucionar un problema que se presenta cada vez que los sindicatos de los controladores buscan ajustar sus salarios.
Castro explicó que se mantendrán todos los protocolos de seguridad y de contingencia para evitar que la operación aérea en el país se agudice más o se paralice.