HSBC anunció el martes que pagará US$1.920 millones y entrará en un acuerdo para conciliar las acusaciones según las cuales se prestó para lavar dinero proveniente de México y de financiadores de grupos terroristas en el Medio Oriente.
El director ejecutivo de HSBC, Stuart Gulliver, dijo: “Aceptamos la responsabilidad por nuestros errores en el pasado. Hemos dicho que sentimos mucho haberlos cometido, y lo decimos de nuevo. El HSBC de hoy es una organización fundamentalmente distinta de la que cometió esos errores. Durante los últimos dos años, bajo el nuevo liderazgo, hemos tomado pasos concretos para corregir lo que estuvo mal y participar activamente con las autoridades gubernamentales en el trabajo de esclarecer y tratar estos asuntos”.
StanChart acordó el lunes pagar US$327 millones a varias autoridades en los Estados Unidos para conciliar las acusaciones de que violó la ley estadounidense de sanciones e impidió las investigaciones del gobierno. Esta cifra se suma a los US$340 millones que el banco del Reino Unido acordó pagar en agosto al Departamento de Servicios Financieros de Nueva York.
Hasta que se llegó al acuerdo con el HSBC, el total de US$667 millones de StanChart debía ser la multa más alta que una institución debía pagar a las autoridades de Estados Unidos por supuestamente haber roto una política de sanciones.
El alegato general contra el HSBC se presentó en forma detallada en un informe de julio por parte del subcomité permanente de investigaciones del Senado. El banco fue acusado de haber omitido detalles de transacciones que tendrían entidades iraníes identificadas y que lo habrían colocado en la posición de violar las sanciones de Estados Unidos hacia ese país.