Las conversaciones entre la Casa Blanca y el Congreso se estancaron el viernes pasado, luego de una rebelión republicana contra su liderazgo en la Cámara de Representantes y una oferta de recortes por parte del gobernante demócrata.
Obama debe llegar a Washington hoy en la mañana junto con miembros del Senado. Los líderes republicanos de la Cámara aún no han llamado a sus miembros, lo cual quiere decir que cualquier acuerdo posible se hará por teléfono. “El foco del legislativo sigue siendo el cambio de la reducción de déficit para impedir el shock inmediato del precipicio fiscal”, dijo Chris Krueger, de la firma Guggenheim Securities.
Un número considerable de republicanos no apoyará ningún tipo de aumento en los impuestos, mientras que otros exigen recortes más grandes al gasto y reformas de los programas de salud y bienestar social.
Los aumentos automáticos en los impuestos y recortes al gasto por US$600.000 millones se inician el primero de enero, a no ser que la Casa Blanca y el Congreso lleguen a un acuerdo.