La Casa Blanca está promoviendo la ‘regla Buffet’ que estipula un impuesto mínimo de 30% sobre el ingreso de los millonarios, a medida que intenta establecer un claro contraste con Mitt Romney, el virtual nominado republicano y capitalista empresarial.
La medida lleva el nombre de Warren Buffet, el inversionista multimillonario que ha hecho un llamado para que haya impuestos más altos sobre los ricos, luego de notar que paga menos que su secretaria por los tratos preferenciales a las ganancias de capital y a los ingresos por dividendos.
Poco antes de un discurso de Obama sobre la regla Buffet, Alan Krueger, presidente del Consejo Económico de la Casa Blanca, argumentó que esto solucionaría distorsiones de la economía estadounidense, ayudaría a atacar la inequidad en los ingresos y contribuiría a la reducción del déficit: “Es una muy buena política tributaria, y es todavía mejor en un momento en el que el mercado está impulsando más y más ingresos hacia las manos de las personas más acaudaladas de la nación, y cuando el gobierno federal necesita más ingresos”.
Los republicanos, en respuesta, criticaron la decisión. La campaña de Romney aseguró que “ Obama está empeñado en llevar a cabo su campaña con espectáculos que distraigan a la gente de sus pobres resultados en la creación de empleo”.