Christian Daude es el jefe de la unidad para Colombia y Grecia del departamento económico de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En diálogo con El Espectador contó que, frente a las recomendaciones que hizo ese organismo en enero pasado en materia tributaria, ve como positivo que el Gobierno haya convocado a comisión de expertos que evalúen las sugerencias en el camino a una eventual reforma tributaria estructural.
En materia pensional ve muchos retos, sobre todo de cobertura. Por lo mismo, cree que nuestro sistema es sostenible, a diferencia del generoso sistema de Grecia, que es, por demás, Estado fundador de la OCDE.
Una de las recomendaciones de la OCDE fue aumentar el IVA y la base de tributación. ¿Por qué?
Hay que pensar una reforma tributaria en la que la recaudación sea más justa, que paguen más los que tienen más y que la tributación dé los incentivos tanto para la inversión como para la contratación de trabajos de formales. Se pueden hacer muchas cosas, como mejorar la administración tributaria, reducir la evasión. Eso no requiere aumentar las tasas sino que se cumpla la normativa actual. Si Colombia lograra reducir la evasión en el IVA a niveles como los que logró Chile o Uruguay, eso sería más de dos puntos del PIB. Está también la ampliación de la base, eliminación de exenciones sobre los bienes básicos, pero esa no es la prioridad en el corto plazo porque en Colombia no existe una buena manera de compensar a los hogares pobres o de ingresos bajos por un incremento en el IVA.
¿Qué pasa con las empresas en ese contexto?
Son tratadas como si cobrarles fuera lo mismo que cobrarles a los ricos y eso no es así. Son entidades que invierten y crean trabajo. Los ricos serán los dueños, pero la imposición sobre las empresas es alta. Tienen un sistema complejo con altas tasas y muchos agujeros como zonas francas uniempresariales, todo tipo de regímenes que distorsionan la economía. Hay que simplificar y ser eficientes. Eso puede hacer que en el mediano plazo se puedan bajar las tasas sobre la renta corporativa, pero eso siempre con una expansión de la base. Seguro que hay que hacer más por el lado del impuesto de la renta de las personas, ahí está claramente el tema de impuesto a los dividendos. No esperaríamos que Colombia pase de un día para otro a recaudar por personas lo que recauda el promedio de la OCDE, que son como ocho puntos del PIB, pero en América Latina se recauda más del doble de lo que se recauda en Colombia. Eso quiere decir que, al ver países con nivel de ingreso similar, con clases medias parecidas, todavía hay espacio para hacer más por el lado de la renta de las personas.
¿Qué falla en el sistema pensional?
El gran problema es la muy baja cobertura y que el sistema es muy generoso con los que logran pensionarse. Si se actuara sobre la cobertura, y logra que más gente acceda a pensión por ejemplo bajando las semanas requeridas, el sistema se volvería rápidamente muy, muy caro porque es muy generoso. Ser menos generoso no quiere decir bajar todas las pensiones. En Colombia se calcula la pensión sobre el salario de los últimos años. En la mayoría de los países de la OCDE es toda la vida activa o los últimos 40 años. Si alguien se jubila como gerente de una empresa, esa persona probablemente empezó en un mando medio y terminó como gerente y tuvo un aumento muy importante en sus últimos años de vida laboral. Pero si uno ve un obrero no calificado, si está contribuyendo al sector formal, probablemente su salario no ha cambiado mucho en el tiempo. El sistema de pensiones colombiano (régimen de prima media) está dando un subsidio muy, muy alto para la primera persona y claramente en detrimento del segundo. El otro problema es la competencia del régimen de prima media y el ahorro individual, que genera muchas distorsiones, no compiten en igualdad de condiciones. Se debería pensar en mediano plazo en un sistema de pilares que se complementan. Y el último problema es el mercado laboral. Colombia tiene un alto nivel de informalidad, eso obviamente hace que pocas personas contribuyan al sistema de pensiones, entonces es obvio por qué se jubilan muy pocas personas, porque muchas son informales. Se crearon los BEPS, y eso está bien, pero reformas al mercado de trabajo ayudarían a mayor cobertura.
Grecia tiene un sistema pensional insostenible. ¿Ve similitudes con el sistema de Colombia?
Afortunadamente para Colombia, no. Grecia tiene un régimen de pensiones que es como si todo el mundo tuviera régimen de prima media, y tal vez la única coincidencia con Colombia es que los sistemas son muy generosos. No es que paguen las pensiones más altas del mundo, sino que, en relación con lo que contribuyen las personas, se les paga mucho. La diferencia es que el sistema colombiano es sostenible porque tiene una cobertura muy baja, mientras que el sistema griego expandió mucho su cobertura y también el nivel de las pensiones. El problema de Colombia es que se van a pensionar cada vez menos personas porque el sistema se ha vuelto muy exigente. Las consecuencias en los sistemas de pensiones se ven dentro de los siguientes 20 o 30 años, tanto los cambios buenos como los malos.
¿Ve similitudes entre los dos países en las prácticas o políticas fiscales?
No. En Colombia hay buena práctica política y buenas instituciones que tienen que ver con la sostenibilidad fiscal. Si uno va al tema de evasión fiscal, de cumplimiento y los problemas en las administraciones, sí hay similitudes tal vez porque son países donde hay muchos problemas de incumplimiento.
¿Cuál fue el error de Grecia y frente a eso qué hizo la OCDE todos estos años?
Cuando Grecia entra al euro vive un boom como otros países. Baja mucho las tasas de interés, se abarata el crédito. En algunos países eso generó un endeudamiento excesivo del sector privado, pero en Grecia fue más parecido a lo que vivimos en América Latina en los años 80 y 90. Ese crédito abundante fue absorbido por el sector público. El Estado griego se expandió a una velocidad insostenible. En 2009 cuando le pega la crisis internacional, Grecia tiene un déficit fiscal de casi 17% del PIB. Además la economía griega es poco competitiva en comparación con los países con los que comparte moneda. La OCDE se ha focalizado en esos temas, incluso antes de la crisis. Pero no siempre nuestras recomendaciones se siguen. En muchos casos a países miembros hacemos recomendaciones, no más, que no vienen atadas a nada más. Sobre los años antes de la crisis nuestra organización, como otros organismos, ha hecho un proceso de mea culpa, porque si bien habíamos visto los riesgos, no se habían calculado en la magnitud de lo que iba a suceder.
¿Un Estado puede perder la membresía? Y si sí, ¿se ha puesto sobre la mesa para el caso griego?
No. Es un club. Eso no está previsto, habría que consultar con los abogados. Están los países que comparten el afán de aprender unos de otros, seguir buenas prácticas económicas, sociales, que no generen distorsiones negativas para sus vecinos. Eso es todo.