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La ola terrorista contra la infraestructura petrolera que se acentúo entre el 27 de mayo y el 20 de julio de 2015 ha dejado desastrosas secuelas en la producción de crudo del país que le ha impedido cumplir la meta del millón de barriles en julio y con altas probabilidades de seguir incumpliendo en agosto.
Hasta el momento cerca de 3,9 millones de barriles de crudo se han dejado de producir por la parálisis del oleoducto Caño Limón Coveñas, causada por los ataques dinamiteros que han dejado la red de transporte por fuera de servicio y que completa dos meses y cinco días sin operar.
Entre el 27 de mayo y el 20 de julio, día que comenzó la tregua decretada por las Farc, el tubo soportó 14 ataques dinamiteros que lo dejaron con grandes abolladuras. La mayoría de atentados se registraron en la zona del Catatumbo, donde se cumplen los operativos militares en contra del narcotraficante Víctor Ramón Navarro Cervano, conocido como alias ‘Megateo’.
La parálisis del oleoducto Caño Limón Coveñas ha impedido que se produzcan 65.000 barriles de crudo diarios que a un precio promedio de 55 dólares significa menores recursos para el país por 3,5 millones de pesos diarios. Hasta el momento se han dejado de producir 3,9 millones de barriles de crudo, que corresponde a la producción del campo Caño Limón y sus alrededores incluido el campo de Gibraltar que produce 7.000 barriles de crudo equivalente.
Esta situación impidió que en julio se cumplirá la meta del millón de barriles. La producción del séptimo mes del año fue de 945.000 barriles, pero sumando los 65.000 barriles diarios que se han dejado de producir daría 1.010.000 barriles. Como van las cosas en agosto tampoco se cumplirá la meta del millón de barriles de crudo diarios. Hasta el momento van 21 días de agosto y el oleoducto sigue inutilizado.
En lo corrido del año se han registrado 73 ataques dinamiteros contra la infraestructura petrolera; 16 de estos atentados fueron contra el oleoducto Caño Limón Coveñas y su reparación se dificulta por ser zona de orden público y de constantes operativos militares.
De los 65.000 barriles diarios dejados de producir, el 40% corresponde a Ecopetrol, lo que disminuye los dividendos finales para los más de 400.000 accionistas minoritarios. Las pérdidas ascienden a cerca de medio billón de pesos.
El 23 de julio se registró un ataque terrorista contra el oleoducto en Norte de Santander, atentado que las autoridades atribuyeron al ELN.