El gubernamental Partido Popular (PP, centroderecha) negó el sábado que el Gobierno que preside Mariano Rajoy planee anticipar la puesta en marcha del retraso de la edad de jubilación en España a los 67 años.
Carlos Floriano, vicesecretario de Organización y Electoral del PP, aseguró en una conferencia de prensa en Madrid que las informaciones que apuntan a un adelanto de la edad de jubilación "son radicalmente falsas".
El objetivo del Ejecutivo es que "la edad legal de jubilación se acerque a la edad real", añadió.
El Parlamento español aprobó en julio de 2011, con el anterior gobierno socialista, la reforma de las pensiones que eleva gradualmente la edad jubilación a los 67 años, actualmente situada en 65.
Floriano hizo estos comentarios ante algunas informaciones sobre supuestos planes para dejar la subida de las pensiones por debajo de la de los precios (se utiliza el Índice de Precios al Consumo -IPC- para su actualización) o incluso de congelarlas como parte de una nueva oleada de reformas.
Rajoy aseguró este viernes, sobre este tema, que "Yo creo que las pensiones las subiremos".
En una conversación informal con periodistas españoles en Roma, donde asistió al Congreso de la Internacional Demócrata de Centro, también dijo que "las únicas partidas que van a subir van a ser la de las pensiones y la del interés de la deuda".
Esta sábado, en un acto político de la campaña para las elecciones de la Comunidad Autónoma de Galicia, su región natal en el noroeste de España, Rajoy aludió a la situación económica del país y dijo que "nadie puede vivir eternamente a préstamo, porque aumentan los intereses que tenemos que pagar".
Reconoció que España ha tenido que pedir dinero, y que el error ha estado en que durante mucho tiempo "se ha gastado más de lo que teníamos", al tiempo que indicó que el año que viene "vamos a tener que gastar solo en intereses de deuda pública 9.000 millones de euros más que este año, cantidad -dijo- que no se puede mantener de por vida".
"Lo que estamos haciendo es lo que hay que hacer", agregó el jefe del Gobierno español, que sostuvo que "en estos momentos no podemos hacer otra cosa que ir ajustando los gastos a los ingresos".