Publicidad

“Por la paz, empresarios deben olvidar las ganancias”: John Carlin

Así lo indicó el escritor y periodista británico John Carlin, especializado en procesos de paz, durante el foro de Confecámaras en Cartagena. Dice que en algunos años todos ganarán.

Juan Camilo Vega (Enviado especial a Cartagena)
02 de septiembre de 2016 - 04:04 a. m.
Julián Domínguez, presidente de Confecámaras (cuarto de izquierda a derecha), preside el congreso que termina hoy en  Cartagena.  / Cortesía
Julián Domínguez, presidente de Confecámaras (cuarto de izquierda a derecha), preside el congreso que termina hoy en Cartagena. / Cortesía

Desarrollo productivo regional, promoción turística, apoyo a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y, por supuesto, la paz, fueron algunos de los temas que se trataron en el congreso de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras), que termina hoy en Cartagena. El evento de este año tiene una connotación especial, ya que en cuatro semanas se llevará a cabo la votación del plebiscito por la paz, en la cual los colombianos decidirán si refrendan o no el acuerdo final para la terminación del conflicto suscrito entre el Gobierno y las Farc el 24 de agosto en La Habana. De manera que para los panelistas, empresarios, altos funcionarios públicos y expertos en conflicto armado era inevitable analizar los beneficios de un posconflicto, en caso de que el Sí se imponga en las urnas.

El evento contó con la presencia del escritor y periodista británico John Carlin, especializado en procesos de paz. El reportero citó los casos de Irlanda del Norte y Sudáfrica como ejemplos en los cuales se demuestra que aún los peores enemigos pueden trabajar juntos e incluso volverse aliados por el bien de una nación. En su intervención comentó que el país africano experimentó un notorio cambio en cuanto a equidad, pues se logró crear una clase media emergente. Carlin cree que podría pasar lo mismo en las zonas marginales del campo colombiano.

En cuanto al papel de las empresas en el posconflicto colombiano, el escritor explicó “que si las compañías no toman esta oportunidad para contribuir a la paz de Colombia, las futuras generaciones nunca las perdonarán. Si bien hay costos, los industriales deben olvidar por un momento las ganancias. Si tenemos paciencia, en algunos años todos ganarán. Si en el plebiscito gana el No, además de sentir vergüenza, los colombianos verán cómo la inversión se irá para otros países. En cambio, si gana el Sí, el mundo entero verá a este país como un diamante en bruto”.

En ese sentido, Julián Domínguez, presidente de Confecámaras, afirmó que “la paz es buen negocio. Los industriales colombianos estamos comprometidos con el programa de reinserción de guerrilleros y paramilitares, una iniciativa de más de 65.000 personas. Ya están vinculadas compañías muy importantes del país, como Éxito, y también están llegando algunas multinacionales como Coca-Cola. Sin embargo, es claro que hay retos por superar con estos proyectos, pues la tasa de reincidencia de esta población es del 20 %. Por otro lado, también es crucial fortalecer los proyectos productivos de las regiones durante el posconflicto, se debe pensar en negocios como el cacao y explotar áreas que estaban marginadas por la guerra. Se trata de un trabajo integral que nos hará más fuertes ante los choques, como el fenómeno de El Niño”.

Precisamente el desarrollo regional fue el tema que trató la ministra de Comercio, María Claudia Lacouture. La funcionaria indicó que “tenemos que crear un plan productivo diseñado a la medida de cada región. Hay por explotar: tenemos productos que están enfocados en materias primas y commodities a nivel nacional sobre los que podemos generar más exportaciones. Necesitamos buscar la forma de lograr que el banano, por ejemplo, no sólo sea para nosotros una fruta, sino que tenga valor agregado y se vuelva apetecido”. Frente al impacto de la paz, “una de las grandes oportunidades que se presentan es la confianza. Hoy en día tenemos un gran número de países que presentan alertas para no venir a Colombia, pero con el cese el fuego generamos seguridad y poco a poco se van viendo esos resultados”.

El otro tema que no podía dejar de tratarse fue la reforma tributaria que se presentará en octubre. Al respecto, el director del centro de estudios de Fedesarrollo, Leonardo Villar, explicó que “debemos resolver temas estructurales, y la reforma es uno de ellos. Es un paso necesario que nos despejará el camino para los próximos años. Con respecto a la paz, no debemos verla como una solución de unos cuantos meses, sino como un proceso con cambios profundos que nos dará la hoja de ruta para dentro los próximos cinco o 10 años. Se requiere un sistema impositivo que contribuya a la financiación y a la competitividad de las empresas, que sea más sencillo y equitativo”.

Asi mismo, Villar y otros panelistas del evento dieron un mensaje de tranquilidad sobre los indicadores económicos que se publicaron. Por ejemplo, el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, dijo: “Me siento optimista frente a la economía colombiana. Temas como la reforma tributaria y el dato del PIB, que creció sólo 2 % en el segundo trimestre de 2016, son nubarrones de corto plazo. Debemos pensar en los beneficios de los próximos años”.

Aunque en un mes se votará el plebiscito y se vienen discusiones sensibles en torno a la reforma tributaria, los empresarios ratifican su apoyo a la paz. Sin embargo, el posconflicto va más allá de lo económico y también implica una voluntad de reconciliación e integración de cada colombiano. Frente a este reto, Carlin toma como modelo a seguir a Nelson Mandela, quien indicó que uno de los trucos para lograr esta cooperación “es apelar a los mejores ángeles de las personas”.

Por Juan Camilo Vega (Enviado especial a Cartagena)

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar