Pereza dificulta encontrar mano de obra: caficultores

La migración de los trabajadores a las ciudades está poniendo en jaque al sector.

Redacción Negocios
02 de diciembre de 2015 - 11:31 p. m.
Archivo David Campuzano / Archivo David Campuzano
Archivo David Campuzano / Archivo David Campuzano

Las discusiones en las cuatro comisiones que conforman el Congreso Nacional de Cafeteros, que comenzó este miércoles y va hasta el viernes en Bogotá, en su mayoría girarán en torno a los problemas que, según los caficultores, han ido en detrimento de la rentabilidad de su actividad.

Entre los principales cuellos de botella, de acuerdo con el gremio, están la volatilidad de los precios, los altos costos de producción (sobre todo a causa de los insumos, como los fertilizantes, y mano de obra) y los canales de comercialización.

Sobre el tema de fertilizantes, el Gobierno anunció la ayuda con 500.000 sacos que se empezarán a entregar de inmediato a fincas que han sido afectadas por el fenómeno de El Niño.

Acerca de los precios, el fondo de estabilización, según Carlos Alberto Cardona, representante del comité del Quindío, apenas se está estructurando. Pero una de las posibilidades que existen es que el precio que se pague al productor diariamente sea el mayor entre el precio del día y el precio promedio del último año.

De acuerdo con Luis Javier Trujillo, del Comité del Tolima, estructurar el “fondo no es tan sencillo, es un trabajo que debe ser muy juicioso, porque no se sabe de dónde van a salir los recursos. El Gobierno debe aportar y el productor también cuando estemos a determinado precio. La nueva gerencia está en un análisis de cómo será, pero no creo que en este congreso salga ya listo un precio de estabilización”.

El fondo, en conclusión, solucionaría en parte las afectaciones por la volatilidad de los precios. Sin embargo, el problema más grave, para Jorge Julián Santos, representante de Santander, es la mano de obra. “De fondo creo que la gente se ha ido por las comodidades de la ciudad y la tecnología. Así no haya trabajo, a la gente le gusta vivir en la ciudad, es como si el campo fuera más deshonroso para trabajar. Hay que buscar políticas para que la gente vuelva a tener ese gusto”, dijo.

Es de recordar que, según el Censo Nacional Agropecuario, la población actual en el campo es cercana a las cinco millones de personas, mientras que hace 10 años eran siete. Además, en 2005 el 64,2% de los hogares rurales dispersos tenían niños menores de 15 años, y hoy la cifra es apenas del 50%. Por otro lado, los hogares con adultos mayores pasaron de ser el 30% hace 10 años, a casi el 40% actualmente.

“Hoy en la intervención del ministro de Hacienda, varios de los representantes hablaron de la inconveniencia que han sido las ayudas de Familias en Acción. Además, los grupos de erradicación de cultivos ilícitos, las fuerzas militares y todo lo que es la guerra captan jóvenes”, dijo el representante Cardona. “Si bien en Familias en Acción hay unas bien concebidas, en otras han fomentado la pereza para que la gente trabaje porque se acostumbraron a vivir con esas cantidades mínimas”, agregó.

Los representantes, además, insistieron en la necesidad de que tanto Cenicafé como la industria se involucren en el desarrollo de maquinaria para la recolección, sobre todo en zonas planas. Cardona explicó que esa estrategia no suprimiría empleo sino que por el contrario ayudaría a formalizar las labores.

Finalmente, en la inauguración del encuentro gremial, Luis Alfonso Castañeda, del departamento de Cundinamarca y presidente del Congreso Nacional de Cafeteros, insistió en que hay que dar solución a las deficientes condiciones de los canales de comercialización. “El gremio está dispuesto a introducir los cambios a los que haya lugar”, dijo.

Resaltó que permitir exportación de pasilla (grano que no es de la mejor calidad), una restricción que antes existía, a partir de octubre pasado, fue una decisión en la dirección correcta. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, además, anunció la puesta en marcha del sitio web Exporta Fácil a partir de enero, para que caficultores enfocados en mercados de nicho y con producciones que se cuentan en libras puedan llevar a cabo su exportación.

Por Redacción Negocios

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