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En la clausura del séptimo congreso de Asobolsa, el presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, le manifestó la preocupación del gremio bursátil al presidente Juan Manuel Santos frente al sistema tributario explicando que actualmente se registra una carga impositiva exagerada a las empresas formales afectando la inversión y concentrando el recaudo en muy pocos contribuyentes.
Para Córdoba es necesaria una reforma que de manera inmediata alivie la carga tributaria para las empresas formales y que paulatinamente vincule más contribuyentes a la red mejorando la eficiencia del recaudo de otros impuestos como el IVA.
“Una reforma que anime a los inversionistas con una reducción en la tasa efectiva de tributación y que transmita la credibilidad de cómo se va a financiar el Estado en el largo plazo con un sistema tributario estable, eficiente y equitativo y que le devuelva la competitividad a la economía colombiana, es un gana-gana”.
Fue enfático en decir que el balance de políticas necesarias para el país no está fácil de transitar. “Debemos apoyar el crecimiento económico en el corto plazo con políticas contra-cíclicas pero que al mismo tiempo den señales creíbles de que se están tomando acciones que permitirán reducir el déficit fiscal de mediano y largo plazo y que la economía tiene las condiciones para reconvertirse y generar oferta exportable que permita reducir el déficit de cuenta corriente”.
Agregó diciendo que con el sistema tributario actual Colombia jamás podrá ser competitiva, “demorar esta reforma es solo posponer la solución del problema y someter a la economía a más dolor del necesario”.
Córdoba puntualizó que existen tres componentes básicos para tener en cuenta en la siguiente reforma tributaria: eliminar el impuesto al patrimonio, reducir la tarifa combinada de impuesto sobre la renta y el CREE junto a la eliminación del 4 por mil.
Pocas veces se le escucha al presidente de la Bolsa hablar del sector agropecuario, otra propuesta que le planteó a Santos es que el proyecto de ley de zonas de interés de desarrollo rural económico y social (Zidres) se aparta de lo que necesita el país para transformar el campo en motor de desarrollo y fuente de competitividad y de oferta exportable.
“Permitir la actividad empresarial formal en el campo, resolver el problema de las unidades agrícolas familiares y dar seguridad jurídica sobre la propiedad de las tierras son elementos clave para movilizar la gran inversión hacia el campo. Apoyar la iniciativa de la Ministra de Comercio para eliminar los múltiples cuellos de botella y trabas que tiene la actividad de comercio exterior y los múltiples permisos y licencias que piden las diferentes entidades del estado es también una buena inversión de esfuerzos. En general, aliviar el costo de hacer negocios en el país es indispensable para mejorar la competitividad”.