"Con la plata que recibieron generadores se hubiera podido construir metro de Bogotá"

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El debate de control político convocado por el Senado para que el ministro de Minas y Energía, Tomás González, explicara por qué aumentarán las tarifas de energía a partir de diciembre y por qué los colombianos, a pesar de haber pagado un cargo, terminaron por financiar las pérdidas de los generadores térmicos concluyó en una fuerte crítica del sistema eléctrico y la inacción del Gobierno por no haberlo prevenido.

A pesar de las explicaciones de González, las críticas no se hicieron esperar. Sobre todo los fuertes señalamientos hechos por el vicepresidente del senado Alexander López. De acuerdo con López, las medidas tomadas por el Ejecutivo han sido un mensaje nefasto para la industria nacional.

“Es infame que ustedes protejan a estos empresarios. El mensaje para la industria nacional es el peor. Muchas de esta térmicas estuvieron disponibles (para generar) pero se llevaron US$5 mil millones. Será que terminaron en las utilidades de los socios, tenemos información de que una de estas empresas tiene cuentas en Islas Caimán (…) los dueños de estas empresas son inversionistas norteamericanos, algunas entidades financieras, Bancolombia, Argos, un expresidente chileno también tiene inversiones y una cantidad de gremios económicos”, señaló.

En su intervención el senador Iván Duque, del Centro Democrático, cuestionó que el fenómeno de El Niño sea el responsable de la crisis del sistema eléctrico. Para Duque, los colombianos pagaron una energía costosa para que el sistema fuera confiable pero la coyuntura demuestra que no lo es. El senador negó que el Gobierno hubiera actuado oportunamente y que el sistema eléctrico fuera transparente. Según el senador uribista, con la plata que han recibido los generadores se hubiera podido construir el metro de Bogotá.

Otro de los temas transversales, precisamente, fue el acceso de gas por parte de los usuarios de la Costa Atlántica. Efraín Cepeda, del partido Conservador, cuestionó los cambios en la regulación por parte de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), que dividieron al país en dos: Uno que a pesar de ser productor del hidrocarburo lo recibe con altos precios y el otro que a pesar de ser transportado desde la Costa Caribe tiene unos precios más eficientes.

“La Creg modificó una tarifa que venía operando por 35 años, atada al WTI, y en ese tiempo solo tuvo dos modificaciones. La nueva fórmula ha sufrido 20 modificaciones. Ahora el gas es más caro en la Costa Caribe que en Bogotá”, explicó. Sobre el sistema de negociación de gas –hoy se hace entre oferente y demandante – aclaró que era necesario revisarla pues al ser Ecopetrol el productor de más del 80% de gas de Colombia se convierte en pelea de “tigre con burro amarrado”.

A su turno, el ministro González fundamentó las decisiones del Gobierno en que su responsabilidad es que el país no se apague. Se mantuvo en la viabilidad del plan de choque que incluye el aporte de los usuarios para reducir las pérdidas de los generadores térmicos y, aun cuando la intención del debate era también explicar la situación financiera de esos generadores, el jefe de esa cartera señaló: “Me importa poco la situación financiera de las plantas”.