“La población ocupada aumentó al pasar de 54,6 % a 57,4 %, el desempleo disminuyó de 12,5 % a 9,7 %, al igual que la inactividad de los jóvenes, medida por la tasa de aquellos que no están estudiando ni trabajando, que en el período considerado pasó de 23,3 % a 20,9 %”.
Advierte el Gobierno que en ese mismo lapso de tiempo “la informalidad descendió de 63.4 % a 60,1 % y el porcentaje de trabajadores en jornadas laborales excesivamente largas pasó de 33,7 % a 31,1 %. En el derecho a la igualdad de oportunidades y de trato en el empleo y la ocupación la segregación ocupacional por sexo mostró un descenso: pasó de 56,2 % a 55,3 % y la proporción de mujeres en cargos directivos aumentó de 42,3 % a 43 %. La Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), medida por la tasa de lesiones profesionales mortales, mostró un descenso: pasó de 7,6 % a 5,4 %”.
Por eso, justo en medio de las celebración del Día del Trabajo Decente, distintos representantes del sector pidieron denunciar casos de trabajo forzoso u obligatorio en la misma ruta en la que se comprometa toda la sociedad en fortalecer la participación de los trabajadores logrando el respeto y vigencia de la libertad sindical, el derecho de asociación y negociación colectiva en Colombia.