El Dane, quien reveló que en el país durante el 2015 unos 700 mil colombianos salieron de la pobreza multidimensional, fue el punto de partida para que el Gobierno hiciera un balance en la materia y liderado por el mismo presidente Juan Manuel Santos, detallara que en los últimos 6 años, cerca de 4,6 millones de colombianos superaron la pobreza y en ciudades como Bucaramanga, Bogotá, Manizales y Medellín se observaran resultados positivos en resultados de pobreza monetaria, sin dejar claro que Quibdó y Riohacha tienen aún grandes retos en este frente.
La Presidencia de la República lo resumió así: “En 2015 el coeficiente de equidad (conocido como indicador Gini) bajó 0,016 puntos y se ubicó en 0,522, la mayor reducción anual desde que se mide este índice. Los ingresos de los hogares más pobres están creciendo más que los de los hogares más ricos. Hoy, 7 de cada 10 colombianos pertenece a la clase media. En los últimos 5 años, 4 millones 100 mil habitantes han dejado de ser pobres multidimensionales. En 2015 el indicador de pobreza multidimensional fue de 20,2%, el más bajo desde 2010, año en el que se empezó a medir este indicador. Y la generación de empleo formal fue determinante para lograr disminuir la pobreza monetaria en el país”.
Estos datos fueron detallados en la misma semana en la que el Dane publicó la cifra de desempleo para el mes de enero, cuando alcanzó el 11,9%, una de las más altas teniendo a Bogotá como la quinta capital y una de las que más participó en dicha cifra.
Rafael de la Cruz, representante del BID en Colombia, aseguró que “Colombia es de los pocos países de América Latina que podría pasar ser un país de ingresos medios a un país de altos ingresos. (…) Imagínese que dentro de unos años un país de América Latina pueda ser considerado como desarrollado, imagínese que ese país puede ser Colombia”. Juan Carlos Ramírez, Director CEPAL, advirtió que “Colombia y Perú son los lideres de América Latina en reducción de pobreza, de desigualdad y desempleo”.
Paralelamente fue presentado el informe de la ONU Hábitat titulado “La inequidad urbana en Colombia: avances y retos”, que analiza cómo entre el 2010 y el 2015 las ciudades colombianas han continuado su senda de crecimiento “y han logrado mediante estrategias conjuntas entre el gobierno nacional y los gobiernos locales, abordar de manera integral los desafíos de pobreza y desigualdad, aun cuando persisten importantes retos como lo reconoce el Plan Nacional de Desarrollo 2014 – 2018”.
El ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao Cardona, aseguró que “es muy importante que Naciones Unidas le esté diciendo a Colombia que está haciendo la tarea bien en materia de reducción de la pobreza. En todo ese índice dice que Colombia está dando pasos agigantados para lograr reducciones mayores al promedio latinoamericano, es muy grato que un validador como ONU Hábitat respalde ese trabajo”.
Santos, por su parte, dijo que “cinco millones de colombianos tienen acceso a agua potable que antes no tenían. Más de 5.2 millones de colombianos tienen acceso a saneamiento básico, alcantarillado que no tenían al comienzo del gobierno”.
Respecto a la clase media, el Gobierno aseguró que es hoy el 70% de la población pues 7 de cada 10 colombianos son de clase media. Y que dentro de este segmento poblacional, el 39% de los colombianos está en la clase media emergente, que tiene todavía algún riesgo de volver a caer en la pobreza y más del 30% está en la clase media consolidada, con mayores ingresos.
Y recordaron que “con el propósito de que la población en la clase media emergente se consolide como clase media, y no regrese a la pobreza, en medio del apretón fiscal se ha mantenido en lo posible el presupuesto para programas sociales como Familias en Acción, Vivienda gratis y Mi Casa Ya, Ser Pilo Paga, Colombia Mayor, De Cero a Siempre, y otros que están cerrando brechas en el país”.
A pesar de este escenario tan positivo del que habla el Gobierno, se siguen contando los casos por muertes de niños en La Guajira donde la desnutrición infantil y la falta de agua siguen pasando factura. Ahí, también, está el gran reto del Ejecutivo en su lucha contra la pobreza evidente.