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En un islote del Caribe colombiano apoyando un programa social, encontramos al presidente del BBVA Colombia, Óscar Cabrera Izquierdo. En medio de la parafernalia intelectual del Hay Festival, el banquero español destaca que la institución financiera es un permanente sustento para los planes sociales que ejecuta de diversas formas y manifestaciones, en diferentes regiones del país. BBVA Colombia dedica el 1% de las utilidades anuales a reinvertirlas socialmente. Una buena porción de esos recursos se direccionan hacia la ayuda de inclusión social enfocada a recuperar niños y niñas en regiones donde el Estado aparece, pero de nombre. En más de seis año con inversiones que superan los $30.000 millones, el banco ha estado sembrando esperanza en veredas y pueblos olvidados del gobierno, pero asediados por los grupos al margen de la ley. Antes de salir para Tierrabomba, zona insular de Cartagena, donde la huella del BBVA ha quedado grabada en la mente de los niños y niñas que procuran un mejor futuro, hablamos con el importante banquero sobre la economía y las finanzas del banco. Habló bien de la reforma tributaria, el posconflicto y recomendó al Gobierno mantener juicio con el gasto público.
Cuando Cabrera habla de las utilidades de la institución en 2016, no puede dejar de mencionar su programa de Responsabilidad Corporativa. “Es un programa que está muy orientado a la educación, con distintas aproximaciones, pero tocando toda la cadena del valor de la educación”, El banquero insiste que la educación es el factor “más democratizante”. Esos apoyos les han permitido proyectar al BBVA como “el banco de la educación en Colombia”. El BBVA Colombia proyecta inversiones sociales cercanas a los $6.500 millones para 2017.
Cabrera se emociona con este tipo de ayudas. “Hay cosas bellísimas”, dice para mencionar la tarea que cumplen en Medellín y en Cali con ‘Manos Visibles’. Este programa recoge a los jóvenes de comunidades socialmente golpeadas, desfavorecidas y complejas, para llevarlos a las universidades “para que vuelvan a sus comunidades precisamente a impactar”, a ser el primero, de la familia, del barrio o de la comuna, que consiguió salir y estudiar. “Son personajes de una calidad humana y personal bárbara”, dice.
2017, un año mejor para el país
De lo social pasamos a lo económico. El pasado fue un año difícil, pero 2017 será mejor, considera el
presidente del BBVA Colombia. Sostiene que las subidas de las tasas de interés impactaron las utilidades de los bancos. Las ganancias del BBVA Colombia en 2016, sin ser malas van a estar afectadas por el efecto de subida de tasas de interés. La subida de tasas no lo “han sufrido los clientes, lo han sufrido los balances de los bancos”.
El presidente del banco español advierte que “la subida de tasa de interés en el sistema financiero colombiano, para el negocio de particulares, es negativo porque lo que no le suben las tasas a los clientes, tasas fijas, lo tienen que pagar los bancos. Así tan simple como eso. En ese sentido ese negocio ha tenido su impacto realmente importante. Ese es el caso de BBVA Colombia donde la subida de tasas de interés la hemos asumido nosotros, no se ha trasladado a los clientes, y eso ha significado un reducción interanual de las utilidades”. En la primera reunión de este año, la Junta del banco central mantuvo en su actual nivel de 7,5% las tasas, en momentos en que un alto porcentaje de analistas esperaba un recorte.
En este escenario, ¿por qué gana el sistema financiero? Cabrera lo justifica por el tipo de negocio de la banca colombiana. “En Colombia hay dos sistemas financieros muy distintos. Los bancos puramente colombianos por su perfil, como es el caso de BBVA, que tiene su negocio en Colombia para colombianos, y luego un sistema financiero muy marcado por los bancos de capital colombiano que han empezado la expansión internacional en la región”.
Crecimiento del PIB
La expansión de la economía del año pasado la calcula en 1,9% y “lo normal es que nos vayamos a 2,4% para este año, con una inflación mucho más contenida y una reducción de tasas de interés importante”.
El gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, ha dicho, con firmeza, que en la medida en que la inflación se aproxime al rango meta de 2% y 4%, la junta comenzará el recorte en la tasas de interés. El presidente del BBVA Colombia dice que “estamos estimando que si la inflación entra en el rango, que parece que sí, lo normal es que tengamos tasas (al final de año) de 5,5%. Pero también es cierto que el tema es (saber) cuál va a ser el ritmo; sea más rápido y o más lento”. Cabrera Izquierdo consideró que enero de este año va a ser bastante singular por la subida de los tres puntos del IVA y el impacto “que se pueda tener, de alguna forma, en la inflación”.
No le es ajena la incertidumbre global que se vive con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos y las expectativas que ha despertado por las medidas que vaya tomando. Pero admitió que Colombia tiene muchas tareas que hacer en materia de la profundización de la infraestructura. "Pero es inevitable pensar que está pasando afuera, sobre todo cuál es el impacto que tengan las políticas, que tampoco conocemos con profundidad, de Trump en Estados Unidos, porque es un efecto relevante para Colombia”, dice.
Señala que este año no se esperan sobresaltos en materia del manejo de la economía. No se ve un dique por dónde se podrían desbordar algunos indicadores. “Yo no creo que sea un año para que tengamos sorpresas desagradables. Lo más desagradable lo vivimos en 2016 con una inflación muy fuerte y una subida de tasas muy importante que frenó mucho el consumo y la inversión, aunque permitió recuperar un poco el tema del endeudamiento con el exterior”.
Sobre la reforma tributaria, dijo que es un paso en la dirección correcta. Pero pudo haber sido más profunda y más amplia, dijo el importante banquero español, “y no lo fue tanto. Y probablemente no es la última. Y habrá más, porque en materia fiscal nunca hay un estado definitivo de las cosas”, pero insistió en que era un paso “que había que dar para cuadrar las cuentas y por el gasto que tiene el país”. Dijo, sin embargo que han quedado pendientes importantes, como una reducción mayor del impuesto para las empresas y una mayor progresividad a las personas naturales. “El objetico está cumplido, que era conseguir el recaudo que el país necesitaba para cumplir sus cuentas, y asegurarnos que pasábamos frente a las calificadoras, sin ningún accidente, y que pudiéramos mantener nuestro grado de inversión; eso era muy importante y se ha conseguido para fortuna de todos”.
Para el presidente del principal banco extranjero en el país, en este era del posconflicto el país es visto con buenos ojos en el exterior. “En el exterior se ve con mucho optimismo, con mucha ilusión, con niveles de ilusión muchos mayores a los que percibimos desde el propio país, desde adentro. Eso siempre es bueno. Esa es una buena noticia en cualquier caso”. Cabrera considera que “al final el asunto de paz, es un problema que cuando un país lo ha vivido durante tantos años como Colombia, indudablemente ha sido un freno al desarrollo de muchas otras políticas públicas”. En medio de este panorama que se abre para un mejor bienestar del país, el banquero español recomienda “mucho juicio con las finanzas públicas, mucho cuidado con los gastos”.
*Invitación a Cartagena hecha por el BBVA Colombia.