Peter Diamond, profesor de economía del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y ganador del premio Nobel de economía 2010, considera que una edad fija de retiro para jubilarse no es la mejor opción para un sistema pensional pues no para todo el mundo tiene sentido jubilarse más joven y las condiciones de salud no son iguales para todos los ciudadanos.
“Hay muchas diferencias entre los trabajadores en cuanto a las oportunidades que tienen, la manera como cambian las oportunidades a lo largo del tiempo, y en sus capacidades e intereses en el trabajo. Que alguien piense que tiene sentido jubilarse en cierta edad o por ciertas condiciones de salud no es bueno, es un error porque la población es diversa”, dijo.
Mientras en Colombia, Asofondos, agremiación que invitó al académico a su congreso anual, pide una reforma pensional, el Gobierno ha mostrado señales de querer hacer cambios a largo plazo en el sistema. Según la visión de Diamond, es mejor una reforma estructural y no una series de pequeños cambios a largo plazo.
Para Diamond, “el proceso político de cambiar pensiones es muy difícil y algunas veces es más fácil hacer una reforma completa que ir ajustando de a pocos. La base de lo que he trabajado es que cuando se hace una reforma completa es bueno incorporar ajustes automáticos para entender los parámetros que queremos cambiar y hacerle más fácil la vida a los políticos. No olvidemos que muchos de los problemas que nosotros percibimos en los políticos en realidad son asunto de los votantes”.
Aunque el Nobel prefirió no referirse a las nuevas medidas del Banco Central Europeo para estimular su economía, la relajación cuantitativa, asegura que la austeridad excesiva del viejo continente perjudicó sus finanzas, en vez contribuir con su recuperación.
“Lo que sabemos de la macroeconomía es que cuando uno tiene un desempleo muy importante, la austeridad empeora las cosas. Algunas veces hay que tenerla porque no se cuenta con suficientes recursos, pero en Europa los países se hubieran podido ayudar entre si y resolver problemas que no eran de carácter financiero sino de eficiencia no lastimarían la economía, pero en Europa aplicaron tanta austeridad que las economías fueron tan lastimadas que la capacidad de financiar la deuda bajó, en vez de subir”, concluyó.