Programas sociales dependen de la tributaria

Aunque ya se anuncian demandas de sectores que sienten que les cambian las reglas de juego en el nuevo escenario fiscal, el Gobierno indica que la reforma es necesaria para mantener las ayudas a las poblaciones vulnerables.

Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com
26 de octubre de 2016 - 10:48 p. m.
La reforma tributaria espera aumentar el recaudo en $8 billones. / David Campuzano.
La reforma tributaria espera aumentar el recaudo en $8 billones. / David Campuzano.

Con una mínima asistencia de congresistas, el Gobierno calentó los motores de la reforma tributaria estructural, que contempla menor carga de tributos para las empresas, pero se aprieta para las personas de la clase media y los asalariados, además de elevar el IVA en dos puntos con precaria protección para los servicios y productos de la canasta básica de los colombianos. Con la reforma aprobada no tendría que recurrir a hacer recortes en programas fundamentales para la población de menores ingresos. Un argumento que parece no ser suficiente para que cierto sector del Congreso se aparte de esa presión y desapruebe anuncios como un mayor IVA, más impuestos para la telefonía celular y el servicio de internet.

Desde ya se espera una férrea disputa entre los representantes contradictores del Gobierno y de los que lo apoyan. Cada uno está buscando sus intereses. Esta presión se hará más fuerte cuando empiecen a rondar por los pasillos de las comisiones, donde se debate la iniciativa tributaria, los lobistas que envían los diferentes sectores de la producción.

Durante la presentación del proyecto, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, reiteró que a las empresas se les alivia la carga tributaria en razón de que ellas son generadoras de empleo y riqueza para el país. Que la renta empresarial la pagan en el país apenas 3.000 empresas de 300.000 que existen.

Cárdenas advirtió que, de no aprobarse está reforma tributaria, es posible que el Gobierno se vea obligado a debilitar el presupuesto de los programas sociales y que, desde 2019, sólo haya recursos para funcionamiento y poco para inversión.

Pero desde ya, sin haber comenzado la discusión legislativa, se anuncian demandas de sectores que sienten que les cambian las reglas de juego en el nuevo escenario fiscal. Este jueves, los empresarios del país se reúnen para hacerle un análisis a la reforma.

También legisladores contradictores y amigos del Gobierno han manifestado el rechazo al aumento del impuesto al valor agregado (IVA) y desde ya le han pedido al Ejecutivo que presente alternativas diferentes al incremento de este impuesto. La congresista liberal Olga Lucía Velázquez señaló que, de no haber nuevas propuestas, se apoyaría el aumento del IVA pero con un incremento de dos puntos. Dijo que con el monotributo se mete la mano en el régimen pensional. “No se puede seguir pensando en imponer más tributos sobre las personas”, dijo.

El ministro le reiteró al escaso quórum que la reforma propone generar los recursos para darles estabilidad al Estado colombiano y a los programas sociales que se financian con esos recursos. “Con este perfil de ingresos, el país podría sostener un Estado con un tamaño cercano al 18 % del PIB por año. El 5 % del aporte tributario es tributado por las empresas y en muchos otros países las corporaciones aportan menos. Además, el 80 % del impuesto a la renta es pagado por esas sociedades. Por eso, la reforma propone aliviar la tarifa y bajarla al 32 %; es una reducción de 11 puntos. “Esto es incentivo a la inversión y a la generación de empleo”, dijo Cárdenas.

El proyecto propone que unos puntos del 32 % tengan destinación específica: 4,4 puntos van para salud; 2;2, al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar; 1,4, al Sena; 0,6, a las universidades públicas y 0,4, a la primera infancia.

Los tributos de las personas naturales es contrario a lo que pagan las jurídicas. “Las personas naturales aportamos una quinceava parte del impuesto de renta. Eso es mucho menos de lo que pagan en otros países de la región”, aseguró Cárdenas. En el caso del impuesto de renta en el país, el 18 % es pagado por las personas y el 82 %, por las sociedades.

A partir de 2018, se reduciría el umbral para que más personas paguen impuestos. La base tributaria se ampliaría en cerca de 400.000 personas. El 90 % de la población colombiana está por fuera del pago de las tarifas de renta, afirmó el funcionario.

En cuanto al IVA, que va a ser el caballo de batalla para la oposición y varios congresistas amigos del Gobierno, el ministro dijo que propone elevar la tarifa general del 16 % al 19 %, protegiendo al máximo la canasta familiar. Se reduce el techo para pertenecer al régimen simplificado de IVA; es decir que un número más alto de personas deben facturar el gravamen.

Por Jorge Sáenz V. jsaenz@elespectador.com

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