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El proyecto de Ley sobre baldíos que en un par de semanas radicará el Gobierno en el Congreso de la República, no pretende arreglar situaciones ya creadas, advirtió el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán Heredia.
“Acá no venimos a taparle nada a nadie. No tenemos ese interés y no es nuestro talante”, afirmó el titular de la cartera agropecuaria, quien agregó que “el estilo de este Gobierno no es pasar de agache. Es poner sobre la mesa las presuntas irregularidades y en eso, no descansaremos”.
Recordó que fue precisamente el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, de la mano del Ministerio de Agricultura, del Incoder y de la Superintendencia de Notariado y Registro, el que destapó situaciones.
“No nos temblará la mano para seguir haciéndolo. Ahí están las demandas ante las autoridades competentes para que decidan”, indicó el ministro, según un comunicado de prensa del ministerio
El responsable de la política agropecuaria hizo énfasis en el punto de vista del Gobierno en el sentido de que la Ley 160 de 1994, tiene aplicación a partir de esa fecha y criticó a quienes le dan otra interpretación por la incertidumbre jurídica que vienen generando.
Para el ministro, esa incertidumbre ha paralizado las inversiones en el sector agropecuario.
Sobre la iniciativa explicó que tiene dos grandes capítulos: el primero regulariza los baldíos y el segundo da seguridad jurídica a las inversiones en el sector rural.
“Buscamos con esta iniciativa, darle sostenibilidad a las inversiones para un verdadero desarrollo agrario”, agregó el funcionario al insistir en la necesidad de hacer un inventario de los baldíos.
En el proyecto se hace una distinción de los baldíos que deben ser ocupados por campesinos y los que deben ser objeto de otro tratamiento para que puedan ser explotados por inversionistas idóneos y con suficiente capacidad financiera. “Flaco servicio se le hace al desarrollo rural si seguimos como vamos”, agregó.
En el informe de prensa, el funcionario explica que “el modelo agrario que el Gobierno Santos quiere es incluyente: que tengan cabida los pequeños campesinos y los grandes empresarios”.
El ministro defendió la política agraria del Gobierno, la política integral de tierras, la recuperación del PIB agropecuario, los resultados del empleo rural, y entre otros programas, la vivienda rural sobre la que destacó las 40 mil unidades ya entregadas “que han dignificado la vida de los campesinos”.