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El gigante cementero mexicano tiene clara su tarea en Colombia. Así lo considera el presidente de esta compañía en el país, Carlos Jacks, quien de manera milimétrica ha trazado su plan de acción en la nación, a la que califica como un diamante por pulir, que hoy tiene un buen desempeño económico, con grado de inversión, interés de los extranjeros y un sólido sistema financiero.
Este mexicano, que lleva tres años en Colombia, considera que el país marcha muy bien y que seguirá por esta senda de manera sostenible, gracias a la disciplina fiscal de su gobernabilidad, seguridad, respeto institucional, que de alguna manera se abona para que el entorno macro económico sea positivo.
Esta es nuestra conversación con el directivo que llevó a la compañía a incursionar en el sector de la construcción de vivienda y en el desarrollo, estructuración, diseño y financiación en la infraestructura de transporte.
¿Ustedes sólo son expendedores de cemento?
A demás de vender cemento, agregados y concreto, hemos tratado de transformarmos para brindar otro tipo de soluciones. Hoy articulamos proyectos de vivienda, proyectos de infraestructura y estamos comenzando iniciativas en el canal distribuidor, con una cadena que se llama Construrama, tratando de hacer una oferta mucho más completa, donde el cliente llegue y uno le pueda ofrecer diseños, permisos, la construcción y la articulación financiera de sus proyectos.
¿Qué han hecho para ello?
En los últimos tres años hemos duplicado la generación de flujo de efectivo de la compañía. En ese período triplicamos las plantas de concreto, duplicamos los equipos de transporte, tanto de concreto, como de transporte de cemento. Abrimos una planta nueva en la Costa Caribe y construirán una planta de U$340 millones en Antioquia. Éramos 1.800 empleados y hoy somos 2.700.
¿Existe la capacidad instalada para proveer de cemento a las vías 4G?
Sí, existe y el potencial es grande. A veces hay frustración en algunos de los que participamos en el sector, por saber la razón por la cual no arrancaba la construcción de infraestructura en Colombia. En mi visión particular, yo no soy colombiano, llevo tres años aquí pero en ese tiempo el Gobierno ha tratado de crear un marco institucional para que se construya infraestructura en forma, y a mayor velocidad, con menos trabas.
Aparentemente están dadas las condiciones para que eso pase, lo que habría que ver es si Colombia tiene la capacidad para ejecutar rápido.
¿Tiene duda de que esto pase?
El programa de las vías de 4G, del que se habla, después del de la India, es el más grande del mundo. No hay un proyecto más grande que el colombiano, con un valor de $47 billones, que empezaría a desembolsarse a partir de 2016, algo así como de $5 billones por año que es lo que se demorarían las obras. Comercialmente esta iniciativa representa un consumo de cemento muy alto.
¿Cuánto cemento podría necesitarse?
El cemento en infraestructura pesada es 10% , es decir, unos dos millones de toneladas. De los 12 millones que consume el sector de la infraestructura y la construcción de vivienda, un sólo programa está concentrando el 20%, esa es una cifra muy alta.
¿Cuál es su mensaje?
Esto no ha arrancado porque se cambió de marco institucional. El potencial de consumo de ese proyecto es muy grande y la industria se está preparado para atenderlo y va tener que invertir aún más. Si se tiene la capacidad de ejecución.
¿Cuánto han invertido para estar a punto?
En los últimos tres años hemos invertido alrededor de US$150 millones. Y tenemos proyectadas otras inversiones que pronto comunicaremos.
¿Parte de las vías de 4G deberían construirse en Concreto?
Dado que al final estos proyectos estarán en manos de concesiones privadas durante muchos años, el concreto sería una buena alternativa. Y si bien la inversión es mayor en un principio, es menor durante su operación y mantenimiento. No todo se puede hacer en concreto, pero si es una opción importante.
¿Por qué concreto y no asfalto?
Por qué en la ecuación económica de valor presente es mucho más atractivo. Es decir, requiere menos mantenimiento, aunque tenga un costo inicial ligeramente superior, pero eso no va ser así por mucho tiempo porque el asfalto va subir. Se requiere menos mantenimiento y es más durable. En términos puramente económicos es mejor alternativa el concreto. Tiene otras ventajas para la población, al ser su color más claro requiere menos iluminación, refleja menos el calor porque no es negro, el frenado es más corto.
¿En qué están diversificando?
En vivienda. Bajo el programa del Gobierno de viviendas gratis, nos fueron adjudicadas 6.000 unidades. Para este proyecto desarrollamos, junto con un privado, desde los permisos, pasando por los diseños técnicos, urbanísticos, construcción, hasta su financiamiento. Queremos que el proyecto ocurra, ya que tendremos el consumo intensivo de nuestros productos y además porque entendemos que podemos generar un valor mayor, cuando participamos de la solución entera y no sólo en vender un bulto de cemento.
¿En infraestructura?
En este nicho hacemos lo mismo. Lo que intentamos es ayudarle a los gobiernos locales o al mismo Gobierno Nacional a definir qué es lo que quieren hacer y lo articulamos con lo que nosotros sabemos. Si quieren hacer la recuperación urbana de una ciudad, se lo articulamos y entregamos tanto la solución técnica como financiera para que eso pase.
¿Participarían en licitaciones?
No en proyectos que ya están desarrollados como las 4G, a nosotros no nos interesa licitar por iniciativas que ya están desarrolladas. Sí nos interesan proyectos, pero por vía de Asociación Pública Privada (APP). Allí se le dice al Gobierno esto tengo. Así sí.
¿Cuántos proyectos de APP tienen?
Hemos sometido cinco proyectos, principalmente de infraestructura vial y un aeropuerto.
¿Dónde están estos proyectos?
El aeropuerto está en Pereira. y las vías en Bogotá.
jchacon@elespectador.com
@jairochacong