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El Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda) se alista para su evento más importante, Colombiamoda, en Medellín, que se llevará a cabo entre el 26 y el 28 de julio. Espera superar los US$341 millones en oportunidades de negocio alcanzados en la versión anterior y recibir 11.500 compradores nacionales y 1.700 internacionales en el recinto ferial. Allí se alojarán 650 marcas, 70 % de ellas de origen nacional.
En entrevista con El Espectador, su presidente ejecutivo, Carlos Eduardo Botero, aseguró que Colombiamoda es una plataforma ideal para dinamizar el mercado exportador, en el que “la tarea está por hacer”, así como el mercado interno. De enero a abril de 2016 el consumo de moda en el país cayó 4 % en comparación con el mismo período del año anterior.
¿Cómo ha impactado al sector la tasa de cambio en lo corrido del año?
Los últimos dos o tres años había una tasa revaluacionista. Eso nos invitó a tener estructuras más competitivas y procesos de productividad muy interesantes en las empresas y entender que no podemos competir con productos básicos sino con valor agregado. Además el ingreso de marcas extranjeras a nuestro país hizo que el empresario colombiano pensara muy bien cómo iba a ser su mezcla de abastecimiento. Entendió que no podía producir 100 % en el país ni 100 % por fuera, sino balancear. Puede que las ventas en 2015 hayan aumentado, pero que los márgenes de las compañías hayan disminuido por mayor costo de la mercancía vendida. A principios del año pasado pensamos que el tema del dólar era coyuntural. Nos dimos cuenta de que era una realidad. Este año veremos unas compañías mejor estructuradas en su tema de costos y más enfocadas en el consumidor. Hoy tenemos una base de la clase media más amplia, mejor informada, con mayor movilidad, y hay diferentes formas de llegar a ese consumidor, lo que se llama omnicanalidad. En el global de consumo de moda vamos 4 % por debajo si comparamos enero-abril 2016 con enero-abril 2015. Pero cuando uno habla con las marcas grandes, están creciendo y trabajando en nuevos formatos, como Gef o Touché, que deciden sacar línea para hombre. Son marcas que están entendiendo mejor al consumidor e identificando nichos de mercado para atenderlos.
¿Entonces el impacto de la inflación es evidente en esa clase media?
Es la clase que consume más. Hoy tiene los mismos pesos pero ya no puede comprar las mismas cosas por tema inflacionario. Pero esperamos que el segundo semestre mejore un poco y terminemos bien el 2016.
¿Por qué la tendencia al mercado masculino?
Creo que por muchos años ha estado descuidado. Si uno mira el sector de la moda hay más marcas y diseñadores trabajando en tema de mujer. Hoy el género masculino quiere verse y sentirse bien, quiere temas que lo hagan estar a la moda. La industria ha visto que tiene esa gran oportunidad.
¿Cómo entender que la industria esté creciendo según el DANE, pero el consumo está cayendo?
En general las grandes marcas están creciendo, aunque creo que tenemos que explorar el mercado de exportaciones, la tarea está por hacer. Exportamos US$770 millones en 2015 contra US$810 millones en 2014. En 2009 fueron US$2.000 millones. Creo que los vecinos nos han hecho mucho daño porque hemos estado muy concentrados ahí. Ecuador el año pasado cayó 35 %. Tenemos que ser mas agresivos, llegar a México, Canadá, Estados Unidos, Europa, aprovechar los TLC.
En lo corrido de promulgada la Ley Anticontrabando, ¿qué cambios ve?
Eso ayuda al conjunto de medidas. No es sólo la ley o el decreto para el impuesto adicional ad valorem (515 de 2016). Es un conjunto de medidas que está funcionando. El contrabando y en particular en el sector textil viene del lavado de activos del narcotráfico a través de subfacturación. Ahí la Polfa viene haciendo una labor valiosa. En la medida en que se vaya reglamentando la ley tendremos más dientes para que la DIAN y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) ejerzan su labor. Pero es una red compleja por el lazo que tiene con el narcotráfico.
¿Qué tiene para decir de cara a una eventual reforma tributaria?
Que bajen los impuestos. Las empresas están muy ahorcadas. Y que se pueda estimular el emprendimiento en el país con una legislación especial. No es justo que el que emprende tenga la misma carga tributaria que el que lleva muchos años. Si queremos estimular el emprendimiento y el empleo, debería haber una reforma tributaria que sea más progresista y que invite a crear empresa.
¿Qué quedó por hacer con la anterior ministra de Comercio y qué espera con la nueva?
Tenemos gran expectativa con María Claudia (Lacouture). Es una persona cercana al sector, desde su liderazgo en Procolombia. Con ella se puede definir una agenda de trabajo donde se vuelva a conectar a los empresarios con el tema exportador. Hay oportunidades de tener un sistema aduanero y tributario que sea competitivo, que siga liderando el proceso industrial y con mecanismos que sigan combatiendo el contrabando.