Las cifras tuvieron una tasa de crecimiento del 6% en comparación con el año anterior y su buen momento se basó en las entradas de recursos que llegaron a México, con flujos de US$22.731 millones, seguido por Guatemala con US$4.377 millones y Colombia con US$4.168 millones.
Estados Unidos originó alrededor de tres cuartas partes del total de los envíos, seguido por España, consolidándose como los dos países que han mantenido los flujos a pesar de la deceleración económica, que en Europa ha tocado niveles elevados.
Entre los datos que reveló el informe aparecen también algunas proyecciones para este año: “En general, las perspectivas laborales para los migrantes en Estados Unidos parecen favorables en 2012. De hecho, los datos del primer mes del año muestran un incremento anual de su nivel de empleo de 7% y una tasa de desempleo que continúa disminuyendo en -8%”. Y agrega que “para los países que reciben una proporción importante de sus remesas de migrantes que trabajan allí (España), como los suramericanos, se espera observar una desaceleración marcada en la tasa de crecimiento”.