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La agenda de los líderes de algunos de los gremios más importantes del país y de los ministros de Hacienda, Agricultura y Educación ha estado reservada a lo largo de esta semana. Ninguna modificación ha sido viable y quien quiera hablar con ellos deberá sumarse a la lista de espera.
La razón: una visita real. La reina Máxima de Holanda aterrizó el domingo en Colombia y, en su papel de asesora especial del secretario general de Naciones Unidas sobre Inclusión Financiera para el Desarrollo (Unsgsa), estableció reuniones con los presidentes de Asobancaria y la Federación Nacional de Cafeteros, además de los ministros, con el fin de presentarle al país la nueva estrategia nacional de inclusión financiera, enfocada, principalmente, a enseñarles a los productores agrarios la mejor forma de sumarse al sistema bancario y a manejar su flujo de caja.
Claro que su visita también coincide con el gran momento que viven las relaciones económicas de Holanda y Colombia, materializadas con la puesta en marcha de Holland House, la Cámara de Comercio Colombo-Holandesa que en sus siete meses de funcionamiento ya suma 70 afiliados de la talla de multinacionales como Phillips, Royal Shell Dutch, Hunter Douglas o Makro (controlada por el grupo SHV).
“Colombia era considerado un país en vía de desarrollo, pero hoy está en el grupo ‘de transición’ que, para el gobierno holandés, significa una economía fuerte con todo el potencial para ser un socio estratégico de gran importancia. Sólo hay otros dos países que comparten esa distinción: Sudáfrica y Vietnam”, explica Jan Willem van Bokhoven, su director.
Esa condición permitió que el acumulado de la inversión holandesa en el país al tercer trimestre de 2013, según el Banco de la República, ascendiera a US$535,9 millones, después de un período de salida de capital por más de US$1.200 millones entre 2007 y 2010.
“El manejo del agua es un tema transversal en la relación bilateral, así como la biomasa y, sobre todo, el agro, donde podemos ayudar a elevar su competitividad”, comenta Van Bokhoven.
dmayorga@elespectador.com