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El panorama petrolero del país es cada vez más complicado, pese a que hay un sector importante de la industria que piensa que se tocó fondo. Hay indicios de que el segundo semestre de este año va a ser mejor que el primero, “se espera una reactivación lenta de la actividad exploratoria”, señala la Asociación Colombiana del Petróleo (ACP).
Diversos gremios petroleros consideran que se requieren medidas audaces para darle un nuevo rumbo a la industria. Se eleva la producción petrolera o se tiene que recurrir a nuevos impuestos para llenar un hueco fiscal de $24 billones.
El presidente de la ACP, Francisco José Lloreda, que ha dado la voz de alerta sobre las dificultades para ver una tenue luz al final del camino, considera que este año se tiene una caída en la producción petrolera cercana al 15 % y de 20 % al compararla con el nivel más alto de años anteriores.
El principal gremio petrolero del país califica como difícil volver al millón de barriles de petróleo. “Con esfuerzo volveremos a 900.000 barriles”, advierte. Para ponerle freno a la caída de la producción petrolera, el país requiere incorporar al menos 1.100 millones de barriles a las actuales reservas probadas, que son algo más de 2.000 millones de barriles.
Si la industria no levanta cabeza y no se logra fortalecer, “los grandes perjudicados vamos a ser los colombianos, porque eso se traduce en más impuestos y en pobreza”. Entre 2006 y 2015, el sector petrolero aportó al Gobierno $215,9 billones, lo que significa un promedio anual de $21,5 billones, señala Campetrol. La sostenibilidad fiscal del país está basada en una producción petrolera mínima de 900.000 barriles.
Necesitamos triplicar las reservas y multiplicar por cuatro la actividad exploratoria con mayores recursos de inversión, sentenció Lloreda. No estamos reemplazando los barriles que estamos consumiendo: el año pasado el país consumió 365 millones de barriles de las reservas y apenas se incorporaron entre 70 y 80 millones.
Gremios como la ACP y Campetrol han pedido acciones del Gobierno para incentivar la exploración, la producción y que impulsen la llegada de nueva inversión al país. Los petroleros piden claridad fiscal, cero tolerancia a los bloqueos, decisiones claves de política y de regulación en offshore y no convencionales, poner orden en materia de licencias y consultas y seguridad jurídica. El país requiere elevar el almacenamiento estratégico de combustibles de los actuales 10 días a por lo menos 25 días.