Fue en septiembre del año pasado, justo a comienzo del mes, cuando el equipo directivo de Bogotá Beer Company (BBC) sacó de su bolsillo $30.000 millones para inyectárselos a la compañía. Esta, que nació como una pequeña productora de cerveza bogotana, local, muy local, de barril en barril, se estaba agrandando, y con tamaña suma no se trataba de otra cosa diferente a una cervecería, una planta de producción pero ya de tipo industrial. Se esperaba. El negocio crecía como espuma.
“Estamos en un punto de inflexión y por eso abrimos la nueva cervecería”, le dijo en ese momento a El Espectador Juan Sebastián Dennis, gerente de mercadeo de Bogotá Beer Company. “Estábamos haciendo 20.000 hectolitros de cerveza y en Colombia se venden 20 millones de hectolitros. Somos el 0,01%. Y con la nueva cervecería vamos a poder producir hasta tres veces más, tendremos el 0,03% del mercado”, apuntó. Eso quería decir que en 2013 habían vendido $31.000 millones y, tras su proceso de expansión, en 2014 lograron cerrar comercializando 25.000 hectolitros y con ingresos promedio de $38.000 millones.
Ocho meses pasaron y con una producción más industrial, BBC, que tiene en sus cuentas 27 puntos de venta, entre pubs, bodegas y contenedores, anunció la firma de un acuerdo de venta con Ambev, la multinacional dueña de Brahma, Corona, Budweiser, Antarctica, Bohemia, Skol, Serramalte, Hoegaarden, Norteña y Quilmes.
En otras palabras, es la empresa brasileña, con activos totales de 72.143 millones de reales (US$23.337 millones o $56 billones), la que llega a jugar de local en un negocio controlado por Sab Miller con Bavaria y al que recientemente anunció su regreso Postobón, tras un acuerdo con Compañía Cervecerías Unidas S.A. (CCU), quienes para 2017 producirán en Colombia a Heineken.
“Ambev pondrá a disposición los recursos necesarios para potenciar los planes de crecimiento e innovación de BBC en el mediano y largo plazo en Colombia, una de las economías más pujantes de América Latina”, detalló la compañía colombiana en un comunicado de prensa. Y, ante los rumores de la posible absorción de la marca, dejaron claro que “el perfil artesanal, la creatividad y la dedicación que hicieron de BBC una cervecería excepcional se mantendrán inalterables y serán fundamentales para el éxito del negocio en el futuro”.
Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), tiene una lectura interesante del acuerdo. “Aquí lo que va a pasar es que, en vez de importar cerveza, que es costoso, se toma la decisión de producirla aquí en Colombia. Arrancar de cero es muy difícil cuando se llega a un mercado; para crecer rápidamente es mejor comprar una marca ya establecida”. Y “lo otro para sumar es que las cervecerías de nicho son un mercado distinto, interesante, en el que sigue habiendo mucho potencial de crecimiento”.
Lo que queda claro, como la cerveza rubia, es que el negocio está más que agitado. En noviembre El Espectador había hablado con Miguel Fernando Escobar, presidente de Postobón, luego de que anunciara que en su sociedad con la CCU invertirían en el país US$400 millones para producir la afamada Heineken, que serviría de gancho para traer al país otras marcas poderosas en la región, como Cristal, Escudo, Royal Guard, Morenita, Dorada, Lemon Stones, Sol, Austral, Kunstmann y D’olbek. “Hay una oportunidad de entrar a dinamizar el mercado cervecero en Colombia. Por alguna razón el consumo per cápita en el país no ha crecido en los últimos 15 años y seguimos en 44 litros, no avanzamos. Por eso la entrada de CCU y Heineken como ancla. Hoy la oferta es limitada y lo que queremos es, con la fuerza de distribución de Postobón, tener mayor cobertura y presencia numérica”, detalló Escobar.
Dos semanas más tarde, Fernando Jaramillo, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Bavaria-SAB Miller, les lanzó una advertencia a los competidores que venían haciendo ruido: “No nos vamos a quedar con los brazos cruzados”. Y eso, en voz del más grande del mercado, es para tenerlo en cuenta. Son los dueños de Póker, Águila y Águila Light, además de la premiada Club Colombia.
Al final será el consumidor el gran ganador, pues la oferta, si todo sale como está pintado, se triplicaría. “Los de Heineken se aprovecharán de la experiencia logística del Grupo Ardila, porque pueden llegar a los lugares más apartados del país; eso es ventaja competitiva. Pero Bavaria está muy consolidada, con 125 años en el negocio. Y a BBC no la veo internacionalizada; todos lo pretenden, pero no la veo así, porque eso traería inconvenientes, como el pago de fletes, autoridades sanitarias... Lo veo más para crecer en el resto del país. Tiene una porción del mercado interesante, pero de ahí a ser algo representativo en el mercado, no”, apunta Botero.
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