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Se aproxima el fin del efectivo

El expresidente de la Federación Latinoamericana de Bancos asegura que hay países que no permiten transacciones de más de 300 euros en efectivo.

Edwin Bohórquez Aya
19 de noviembre de 2014 - 06:46 p. m.
Giorgio Trettenero.
Giorgio Trettenero.

El mundial de fútbol de los banqueros. Así define Giorgio Trettenero el encuentro en el que cada año se reúnen los representantes de todas las instituciones financieras de la región en el marco de la convención de la Federación Latinoamericana de Bancos, Felabán. Trettenero es su expresidente y en conversación con El Espectador, explica cuáles son los intereses de los banqueros en tiempos en los que se habla de un decrecimiento económico global, pero a la vez, de una fortaleza sectorial del sistema financiero en Latinoamérica.

¿Qué pasó en Medellín durante el encuentro?

Somos más de 600 bancos en la región y esta es la reunión hemisférica más importante para el sector, son 1.800 banqueros de 54 países, y el tema de debate fue la situación económica en Norteamérica, Europa, Japón y la baja de China. Cómo afecta eso a la región. Lo que concluimos es que la banca es un motor de desarrollo para la región porque ha crecido en los últimos 10 años a un ritmo del 4% interanual, pero prevemos que el crecimiento caiga a 2% el próximo año. Esto, por la normalización de las políticas monetarias de Estados Unidos y la caída de los emergentes, como lo que está pasando en la reducción en el crecimiento de China, el principal comprador de las materia primas.

Los precios de los commodities están cayendo y afecta a las economías de la región. A Colombia ya lo tocó...

Nuestros países son muy dependientes de los commodities, en Colombia el 60% de las exportaciones son de eso y es normal que cuando cae el precio y la demanda, hay espacio en el sector real. Las expectativas son que las empresas tienen caídas pero son ciclos y después de 10 años de crecimiento, es normal que suceda.

¿Entonces, cuál es su percepción de la banca colombiana?

Está muy bien. Sigue financiando proyectos rentables en la economía real, mientras que eso sea efectivo, sus resultados serán muy positivos.

¿Qué tan fuerte es la banca de la Alianza del Pacífico ahora que está en los ojos del mundo?

Muy fuerte, está capitalizada, líquida y rentable. La tendencia es muy buena y su estabilidad jurídica es sólida. Lo que pasa es que a todo el mundo le dio por firmar acuerdos internacionales, Tratados de Libre Comercio, y no se fijan en sus vecinos, en el potencial que hay al lado. En Asia, por ejemplo, el comercio entre los países vecinos es de un 65% a 70% de todas sus ventas y compras, en Europa es el 50% lo que se exporta entre la región y América Latina tan sólo el 17%. Con la caída del precio de los commodities es cuando se ve la gran oportunidad que tiene Latinoamérica, está en la exportación en la región. Alianza del Pacífico será un modelo de éxito que servirá como ejemplo para el resto del mundo.

Aún hay mucha población por fuera de la banca. ¿Qué están haciendo para cambiar ese panorama?

Siempre nos comparamos con Europa y EE.UU. que tienen el 100%, y nosotros en la región el 44%, Colombia pasando el 50%, entonces decimos que estamos atrasados, muy atrasados. Pero hay que ser claros. No podemos comparar datos fríos con ellos, porque no tienen nuestros niveles de pobreza extrema —aunque hemos salido poco a poco—, pues esta gente que no tiene cómo comer, pues menos tiene para ahorrar, entonces incluirlos viene después de que son incluidos social y económicamente. En eso estamos trabajando en la banca, con los gobiernos, los supervisores y los gremios. ¿A dónde vamos? Nuestros informes dicen que vamos creciendo a un ritmo del 5% interanual en inclusión financiera. Eso es muy positivo. Hay mucho por hacer. Trabajamos en corresponsales bancarios, lo hacen bien Colombia, México y Perú. Y ahora vemos una gran oportunidad en la telefonía móvil. Se bajan costos, se acerca a los clientes y la gente no tiene que ir de un pueblo a otro para hacer una transacción.

Pero esos modelos han tenido problemas...

El problema está en que no hay que confundir la banca móvil con la banca transaccional. El caso de Kenia, por ejemplo, donde hace 10 años se crearon 18.000 clientes para hacer pagos, se usó, funcionó para hacer transacciones, pero de ellos sólo está bancarizado el 1%. No sirve hacer inclusión si la gente no puede ahorrar o tener un crédito. Hay que tener cuidado de hacer eso en conjunto.

¿Qué tan protegida está América Latina de la volatilidad internacional tras el corte del estímulo monetario de la Reserva Federal?

Hay que mirar hacia atrás y lo digo con orgullo: la gran crisis financiera del 2008 y 2009 fue una neumonía y nosotros ni nos agripamos. La banca hizo un buen trabajo en capitalización, supervisión, macroeconómicamente se hizo bien la tarea, se hizo bien con las reservas internacionales y fuimos muy cuidadosos. Es una banca capitalizada por encima de lo que requiere Basilea. Hay que decirlo con insistencia: somos líquidos y rentables.

Aquí se habla se eliminar el efectivo. Incluso proponen un proyecto de ley para acabarlo y sacarlo del mercado. ¿Usted qué opina?

Le garantizo que en un futuro no muy lejano no existirá el efectivo. Hoy es la tarjeta débito, la crédito, mañana será el teléfono, luego la huella digital, el ojo, la retina. Todo será electrónico y esa es una realidad que no es lejana. Y será lo mejor para que la información sea transparente y esté claro de dónde se mueven los dineros. Hay países que no permiten transacciones de más de 300 euros en efectivo.

El atraso de infraestructura es alto. ¿Existen los recursos en la región para construir todos los proyectos?

Si no hay fondos hay que buscarlos. Eso es inversión para el futuro. Otros ya lo están haciendo. Todo lo que hagamos en ese sector en un beneficio para la sociedad.

Por Edwin Bohórquez Aya

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