“Llegamos a tener ventas muy grandes, pero los problemas con Venezuela, por la demora en los pagos a las exportaciones, nos llevaron a dividir la empresa que creamos hace 38 años y que tratamos de mantener a flote a pesar de las dificultades para ampliar la producción”.
Esta es la radiografía de Echeverry Diseños, una pyme pereirana de calzado que gerencia Humberto Echeverry López. Con ella abrió mercados en Venezuela, Perú, Ecuador, Guatemala y República Dominicana, y hoy se ha embarcado en el proyecto de poner en el mercado norteamericano sus zapatos para dama.
La empresa, que solía tener ventas anuales de $6.800 millones en sus épocas doradas, espera cerrar 2013 con $1.800 millones facturados gracias a la operación de maquila con la que, indirectamente, entró al mercado norteamericano. Fue por ella que Proexport la seleccionó para hacer parte de sus misiones empresariales a EE.UU.
Echeverry cree que la experiencia fue muy fructífera, ya que evaluaron la calidad de su producto y determinaron que tienen con qué competir, incluso, en Canadá, donde el calzado que fabrican sus 35 empleados es muy apetecido.
Este empresario, que estuvo a punto de cerrar su negocio, considera que el calzado chino, a pesar de ser más barato, ya no es una amenaza, pues los compradores, especialmente en EE.UU., ya entienden que lo barato sale caro y que el calzado sintético de mala calidad deforma los pies.
Uno de los grandes obstáculos para esta pyme es la falta de acceso a un crédito para ampliar su capacidad productiva. Su experiencia con Bancóldex termina en la remisión a la banca privada, donde mueren sus proyectos.
Por ahora su tarea es seguir las indicaciones de Proexpot y lograr, en un plazo de seis meses a un año, entrar de lleno al mercado estadounidense con el mismo producto que hoy está en grandes almacenes colombianos, como Arturo Calle, Calzatodo y Spring Step. Tal como dice la canción de Joan Manuel Serrat, “se hace camino al andar”.
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