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Tras un movido 2013 tributario en el que lo aprobado en la reforma al sistema de impuestos comenzó a tomar forma —pese a las demoras en algunos temas de reglamentación—, el jefe de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), Juan Ricardo Ortega, cree que “de lejos se han superado las expectativas” en materia de recaudo de tributos, al tiempo que asegura que por la vía de la Ley 1607 de 2012 se buscó favorecer a pequeños y medianos empresarios y también la creación de empleo formal por la vía de la reducción en la parafiscalidad.
Sin embargo, durante la rendición de cuentas de la entidad que dirige, Ortega dijo que a la DIAN no deja de preocuparle el creciente fraude en costos, gastos e ingresos que reportan las empresas del país. “Hay un problema brutal de evasión en renta que supera los $28 billones. Tan sólo 3.500 compañías (de 320.000) pagan cerca de $21 billones en tributos. El resto muestra un comportamiento raro”.
A este problema, agrega, se le suman las dificultades que ha tenido la puesta en marcha del Impuesto Mínimo Alternativo Nacional (IMAN), que fue creado para gravar “la renta que resulte de disminuir, de la totalidad de los ingresos brutos de cualquier origen obtenidos en el respectivo período gravable, los conceptos autorizados en el artículo 332 de este estatuto (entre éstos se encuentran, por ejemplo, dividendos y participaciones no gravados en cabeza del socio o accionista; el valor de las indemnizaciones en dinero o en especie que se reciban en virtud de seguros de daño; aportes obligatorios al sistema general de seguridad social a cargo del empleado, entre otros)”.
En cuanto al comportamiento del recaudo tributario en lo corrido de 2013, Ortega estima que al cierre de este año el valor neto de los tributos podrá llegar a $100 billones, pese a que se redujo en $2,3 billones la retención del IVA y a que se acordó que la retención en la fuente en las compras que hacen todos los empresarios del país se reducirá de 3,5% a 1,5%. Lo anterior, según cálculos del Gobierno, se traduce en $1,2 billones menos de ingresos para el fisco.
Las cifras de la DIAN muestran que el recaudo tributario al cierre de 2010 llegaba a $70,2 billones. Tres años después, al corte del 11 de diciembre de este año, el monto de los impuestos que ingresaron al fisco ascendió a $95,24 billones —entre enero y noviembre de 2012 la cifra fue de $88,52 billones—.
“Entre 2010 y 2013 el impuesto del 4 por mil aumentó en $2 billones, el impuesto al patrimonio, en $4,2 billones y los gravámenes a las mineras en $6 billones”, explicó Ortega, al tiempo que recordó que en abril de 2013 se presentó una caída de 11,5% en el recaudo, que con el paso de los meses se fue compensando.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, Mauricio Cárdenas Santamaría, estimó hace poco que el recaudo tributario al cierre del año llegará a $100,4 billones. Esto significa contar con $1,6 billones menos frente a la meta inicial ($102 billones). Este faltante, según el jefe de la cartera, se compensará con una reducción “en el pago de intereses sobre la deuda”. A esto va ligada la meta de déficit público, que según Cárdenas, se mantiene en 2,4% del Producto Interno Bruto (PIB).
Horacio Ayala Vela, exdirector de la DIAN, opinó frente al comportamiento del recaudo que “el Gobierno con la reforma tributaria tenía que presentir el sacrificio en los tributos. Entre ellos, la reducción en la retención en la fuente del IVA, lo cual tiene un impacto importante”. Según el experto, la retención del gravamen CREE (Impuesto sobre la Renta para la Equidad) ha resultado traumática para los contribuyentes, debido a la complejidad para la interpretación de las normas.
“En 2014 será la primera vez que se declare el impuesto CREE y que declaren las personas naturales que nunca lo han hecho. Habrá devolución de dinero a personas naturales. Además, entrarán las normas antiabuso, que afectan a grandes jugadores y evasores. También, a grandes fusiones y escisiones que nunca han pagado impuestos”, dijo Ortega, quien asegura que otra de las grandes preocupaciones es el creciente contrabando (un negocio que supera los US$6.000 millones al año).
Conciertos, bajo la lupa
Hace ocho meses, la DIAN —por petición del Ministerio de Cultura— se dio a la tarea de investigar a los empresarios que organizan los grandes conciertos en Colombia, ya que en éstos se habría dado la evasión de grandes sumas de impuestos.
Según Ortega, hay indicios de anomalías importantes en algunos de estos multitudinarios espectáculos. “Lamentablemente la reserva tributaria no me permite decir quién está siendo fiscalizado y qué hallazgo se tiene”.