Sector productivo necesita un empujón

 

En su versión más simple, la enfermedad holandesa surge cuando un país sufre un abrupto incremento de divisas por la explotación intensiva de un recurso natural, provocando una caída en la tasa de cambio (revaluación). Pero uno de los puntos claves es que la historia mundial ha mostrado que cuando se inicia ese proceso se descuidan las demás actividades  porque se permite que el bajo costo de la divisa incentive las importaciones, fenómeno que tiende a perjudicar al sector productivo, ocasionando un deterioro importante en sectores como el agrícola y el industrial.

 

Aunque el crecimiento de más de $1.000 que ha tenido el precio del dólar en Colombia en el último año indica que la revaluación ya no es un problema, el fantasma de la enfermedad holandesa permanece pues el sector productivo no se encuentra en las mejores condiciones. De acuerdo con el DANE, en mayo de 2015 las ventas externas del sector agrícola y de manufacturas cayeron 20,6% y 9,6%, respectivamente. Y le faltará fortaleza si espera cumplir con la meta del Gobierno de reemplazar la industria petrolera en el comercio exterior.

 

Para el Gobierno, el aumento del precio del dólar, que ya supera los $2.850, es la clave para duplicar las exportaciones no tradicionales y de esta forma cubrir las pérdidas generadas por la caída en las ventas externas del petróleo. Pero las malas condiciones en las que se encuentra el sector productivo podrían mitigar los beneficios del nivel de la tasa de cambio.

 

Javier Díaz, presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), explicó que “la situación del comercio exterior colombiano muestra que el país estaba viviendo una enfermedad holandesa. La muestra de ello es que, a pesar del alto nivel de la tasa de cambio que se registra, el aparato productivo diferente al minero-energético no ha podido responder para elevar las exportaciones”.

 

De hecho, se van a completar siete meses de una devaluación de 30% y aún no se aprecian los beneficios en el comercio exterior de los que habla el Gobierno. Según el DANE, entre enero y mayo la disminución de las exportaciones fue 3,1 veces mayor que la de las importaciones. “Es equivocado pensar que cuando la tasa de cambio repunta se produce un incremento automático de las exportaciones. Sobre todo porque en el caso colombiano la enfermedad holandesa provocó un importante deterioro del sector productivo, por lo que no existe una base para incrementar las ventas externas. Los más de diez años de revaluación por encima del 40% que ha sufrido el país se han venido descontando en menos de un año. Lo que quiere decir que una economía que está claramente recalentada ahora pasa a un proceso de enfriamiento, una situación más nociva”, explicó Aurelio Suárez, analista ecnómico.

 

José Manuel Restrepo, rector de la Universidad del Rosario, indicó que “es muy común en los países que han experimentado la enfermedad holandesa que cuando el recurso natural que habían venido explotando deja de brillar, estas naciones no cuentan con otro sector que sea capaz de reemplazar la renta perdida. En Colombia no hay certeza de si la revaluación de más de una década impactó o no al sector productivo, pero es claro que se encuentra en una situación muy similar a la de estas naciones, porque todavía no hay claridad sobre con qué reemplazará el petróleo”.