Ayer, millones de televidentes seguidores del deporte nacional sonrieron cuando se enteraron de que las directivas de Win Sports habían llegado a un acuerdo oficial con los de Movistar, Claro y Tigo Une para que transmitieran la señal del canal deportivo a toda su audiencia. Y por supuesto, no era para menos. Por allí es que en el país se ven los partidos del fútbol profesional colombiano (FPC), toda la Liga Águila, la Copa Águila y el Torneo Águila, así como el baloncesto nacional y también la copa de fútbol de salón.
Era, como dijeron al unísono Juan Esteban Calle, gerente general del Grupo EPM, y Esteban Iriarte, presidente de Tigo Une, “democratizar el fútbol y llevarlo nuevamente a los hogares”. Tenían razón, ya no lo verían solamente el poco más del millón de suscriptores de Directv, los que tiene la ETB y los canales comunitarios, sino que ya contaban con acceso unos cinco millones, que es la cifra total suscriptores de televisión que a enero de 2015 reportó la Autoridad Nacional de Televisión.
“Con estos acuerdos que acabamos de firmar, ratificamos el modelo de cobro por suscriptor que se aplica en otros países del mundo, con lo cual garantizamos que vamos a llegar al ciento por ciento de la base de los suscriptores de todos los operadores que ahora tienen el canal”, expresó Mauricio Correa, presidente de Win Sports. Y aunque habló de modelo de cobro, no soltó cifras en detalle de en cuánto se valoró el acuerdo.
Ya en la edición de ayer de El Espectador, una fuente muy cercana al negocio reveló que se estableció un monto cercano a los US$0,80 por suscriptor (unos $2.340), más de $8.420 millones por los 3’578.077 de usuarios que suman Tigo Une, Movistar y Claro. La firma se hizo por seis años y permitirá, además, ver el contenido de Win en todas las plataformas digitales de los operadores (tabletas, celulares y computadores). Pero eso cuesta. Un precio que, al final, alguien tiene que pagar.
Juan Carlos Archila, presidente de Claro, le dijo a El Espectador que “en este momento lo estamos incluyendo” y “la intención es que sea un beneficio para el usuario”. Pero nunca descartó que se fuera a subir el precio que hoy se cobra en la factura. Movistar, por su parte, dejó claro que no se facturará por lo pronto. “Es gratis”. Y Tigo Une manejará un aumento de entre $3.000 y $5.000, de acuerdo con el tipo de suscriptor (obviamente el más alto será para el de alta definición). Sin embargo, este último advierte que son los más baratos del mercado. Y, al final, el fútbol ahora sí es para todos, pero ¿el alza en la factura también?