La firma calificadora Standard & Poor’s (S&P) revisó la perspectiva de calificación de cinco entidades financieras colombianas de estable a negativa este jueves. Entre esas se encuentran tres de los bancos más importantes del país: Bancolombia, Davivienda y el Banco de Bogotá.
Dos días después de que se supiera que S&P bajó la perspectiva de la calificación crediticia del país (Vea: ¿Inminente baja de calificación crediticia de Colombia?), lo mismo sucede ahora con estos bancos.
La calificación actual de los tres es BBB- , y fue confirmada por la firma. Sin embargo, el nivel BBB- es el primero dentro de la categoría de “grado de inversión”. Es decir, con la baja de perspectiva, quedan al borde de perder esa calificación.
De fondo, el argumento de S&P es que las inciertas condiciones de la economía colombiana, golpeada por el desplome de los precios del petróleo, aumentan el riesgo en las instituciones financieras, en este caso tres privadas y dos públicas (Vea: Calificadoras de riesgo ponen contra las cuerdas al Gobierno).
Las otras dos entidades son Findeter y la Financiera de Desarrollo Nacional, a través de la cual se movilizan los fondos para las vías e infraestructura de cuarta generación. S&P confirmó la calificación de estas en BBB, pero también revisó la perspectiva.
La situación para el Gobierno se complica si se tiene en cuenta que el llamado de S&P a la hora de revisar la perspectiva de calificación crediticia del país fue acelerar la firma de la paz e impulsar los proyectos de cuarta generación, cuyos recursos son movilizados por la Financiera de Desarrollo, que ahora también está en la mira de S&P.