Como todos los años, el presidente del Grupo Sura, David Bojanini, presidió la asamblea de accionistas del conglomerado, acompañado de su Junta Directiva. Frente a un auditorio lleno, tomó el balance financiero y comenzó a rendir cuentas.
En conversación con El Espectador reveló que una de las prioridades es reducir la deuda, justificada por la adquisición de las operaciones de ING en varios países de América Latina.
El año pasado mencionaba usted que se presentó una reducción en las utilidades del Grupo. ¿Cómo justifica ese comportamiento? Esa disminución se debe a que en 2010 tuvimos utilidades extraordinarias por ventas de activos y por reclasificación de los mismos. Pero en el rodar ordinario y cotidiano de la organización los ingresos se comportaron en la misma tónica en la que venían. Lo que hubo de extraordinario en 2010 no se presentó el año pasado. Bojanini reveló que durante 2011 el Grupo obtuvo una utilidad neta de $332.735 millones, lo que significa una reducción de 52% frente a 2010. Las causas: la liquidación de Portafolio de Inversiones Suramericana, la cual se creó para emitir bonos a 10 años y “cuyo vencimiento ya tuvo lugar”.
¿Es viable la decisión de la Asamblea de entregar un dividendo trimestral? Claro que sí, porque hay mucha gente que utiliza los dividendos para cubrir sus gastos periódicos; entonces, es bueno que tengan ingresos de forma periódica y no en un solo contado.
Bojanini, durante la Asamblea, propuso a los accionistas dueños de 469 millones de acciones ordinarias pagar de manera trimestral un dividendo que al año suma $308 por título. Esto significa que por cada entrega se pagarán $77 por acción en abril, julio y octubre de 2012 y en enero de 2013. En cuanto al dividendo para los 106 millones de acciones preferenciales se decidió el pago de una cuota de $975 por acción al año, que se repartirán de manera trimestral.
¿Está el Grupo enfocado este año en reducir sus pasivos y dejar la casa en orden? Estamos muy cerca de lograr eso. Los pasivos nuestros se van a reducir para que así queden únicamente los $250 mil millones de bonos de largo plazo que habíamos emitido en 2009 y los US$300 millones de bonos internacionales emitidos el año pasado, y no más. Actualmente, según informó el empresario, los pasivos de la empresa ascienden a $2,7 billones, “debido a apalancamiento necesario para la transacción hecha con ING”.
¿Puede crecer el volumen de activos al cierre de 2012? Yo creo que sí, en buena medida porque el año pasado el valor de las acciones bajó. Si hay una recuperación en los precios de los títulos, eso se va a reflejar en ese portafolio.